Benicàssim apura sus últimos suelos hoteleros a primera línea de mar, considerados como las ubicaciones más privilegiadas para alzar un complejo turístico, pero también las más caras. Es el caso de la parcela emplazada junto a los apartamentos Hawai, en Heliópolis, adquirida por un empresario castellonense que planea construir un hotel. Su promotor ya ha presentado la solicitud en el ayuntamiento para desarrollar este Programa de Actuación Integrada (PAI) y poder así urbanizar la unidad de ejecución Ferrandis Salvador, 192.

Un solar que lleva en estado de abandono alrededor de 50 años, con una estuctura de hormigón. Y es que allí comenzaron las obras para construir la segunda fase de los apartamentos Hawai, pero poco después de comenzar fueron paralizadas por problemas entre los socios. Años después, pese a ser un suelo muy goloso, su condición de aprovechamiento de complejo inmobiliario, con una edificación que obliga a combinar el uso privado y el dominio público, hace difícil su rentabilidad y ha retrasado su desarrollo.

El promotor deberá realizar un párking público, un jardín de 400 m2; y ampliar el pasillo a la playa, además de derribar la estructura.

Otras de las parcelas más atractivas con suelo hotelero a primera línea de mar se encuentran en la zona norte de la localidad, junto al Voramar. Una en el sector Pontazgo y otra en el 1, que todavía están pendientes de desarrollarse. Además, está el solar de la villa Santa María del Mar, en la entrada de la vía verde, comprado por un inversor ucraniano que planea restaurarla para convertirla en hotel de lujo. Otras villas históricas también podrían convertirse en hoteles. Además, hay parcelas para apartamentos, en Els Terrers y Heliópolis, compatibles para construir hoteles.