La Guardia Civil de Chiva y las Policías Locales de Chiva, Godelleta y Turis, han realizado 53 actuaciones contra la ocupación ilegal de viviendas. La operación, denominada ‘Fake House’, ha sido desarrollada de manera conjunta en la provincia de Valencia y se ha saldado con la detención de dos personas (un varón y una mujer). El arresto se ha producido en un inmueble ubicado en el termino municipal de Godelleta en el cual permanecían sin autorización de su propietario y en la que se halló una plantación exterior de marihuana.

Además en otro de los inmuebles usurpados, en el termino municipal de Turis, se ha procedido a investigar a tres personas (un varón y dos mujeres), quienes habían falsificado un contrato de arrendamiento, para inducir a error a los agentes, además de encontrarse enganchados a los suministros de electricidad y agua.

La operación se inició con varias investigaciones que comenzaron a finales del año 2020 a raíz de la información obtenida por los agentes de la Guardia Civil de Chiva, en la que se estaba produciendo un repunte en la ocupación ilegal de viviendas, en pleno auge por la crisis sanitaria a consecuencia de la pandemia. En ese momento establecieron operativos específicos de vigilancia en las zonas mas sensibles de los términos municipales en coordinación con las Policías Locales de Chiva, Godelleta y Turís.

Con el objetivo de coordinar las actuaciones, la Guardia Civil de Chiva mantuvo varias reuniones con efectivos de Policía local de los términos municipales dependientes y con representantes del Ayuntamiento de Chiva. Uno de los objetivos principales de las reuniones era el dar una solución habitacional u otro tipo de ayuda municipal a través de los distintos departamentos de asuntos sociales involucrados, para aquellas familias mas vulnerables y necesitadas, ha explicado en un comunicado.

Modus operandi

De las investigaciones llevadas a cabo por los agentes, en las viviendas ocupadas ilegalmente se observaron diferentes modus operandi, desde el acceso realizado por las mismas personas que después habitan ilegalmente la vivienda a ocupantes ilegales que pagaban un precio (entre 400 y 1200 euros), para que un tercero les facilitara el acceso a la vivienda, así como el enganche ilegal de los suministros de luz y agua. También han detectado la utilización de la vivienda usurpada para la plantación de sustancias ilegales en Godelleta.

En otras ocasiones, también había personas que simulaban un contrato con el supuesto propietario, incurriendo en delitos de falsedad en documento. Los diferentes modus operandi y el elevado numero de casos en un periodo muy breve de tiempo, requirió la estrecha colaboración entre Guardia Civil y Policías Locales.

Diversidad en los delitos

En las actuaciones realizadas en los términos municipales reseñados de la Hoya de Buñol-Chiva, los agentes han podido constatar que el delito de ocupación ilegal de la vivienda siempre llevaba aparejado otro tipo de delitos como los de defraudación de fluido eléctrico y agua corriente. En otros casos, además, se cometían delitos como la falsificación del contrato de arrendamiento para dilatar en el tiempo la investigación del hecho y evitar un desalojo judicial inmediato. En otras ocasiones, las viviendas usurpadas no solo servían como morada de los ocupantes ilegales, sino que además eran usadas para la plantación de drogas (cannabis) o como guardería de objetos sustraídos.

En total, la operación Fake House se ha saldado con 53 actuaciones desde finales de año 2020 con un total de siete desalojos ordenados por la autoridad judicial competente así como 14 intervenciones para evitar la ocupación ilegal de inmuebles.

Entre los efectos intervenidos se han incautado alrededor de 6.200 gramos de marihuana lista para su venta y distribución, efectos necesarios para el cultivo, elaboración, recolección y tráfico de plantas de cannabis con un valor total de la droga intervenida de aproximadamente 32.000 euros en el mercado ilícito.