Los comerciantes de Ondara son una gran familia. Hacen piña, desde luego. Este fin de semana demuestran su unión en la feria de comercio. Los negocios, tras el parón obligado del pasado año por la pandemia, han vuelto a montar sus negocios en el Prado, un antiguo mercado que respira comercio. Se nota que los comerciantes tenían ganas de juntarse en esta feria, que es una de las más potentes de la Marina Alta.

El alcalde, José Ramiro, reivindicó ayer que el comercio local «es vida». «Es el que nos hace pisar la calle y de él viven muchas familias de nuestro pueblo. Es proximidad. Un pueblo sin pequeño comercio no es pueblo», afirmó el alcalde, que agradeció que la Asociación de Comerciantes de Ondara (ACO) se haya volcado en esta edición de la feria.

Y sí, el acto de ayer se convirtió en una reivindicación de las sagas comerciales y de esas tiendas que se convierten en patrimonio del pueblo.

La presidenta de ACO, Inma Peiró, lo sabe bien. Fue su padre el que fundó la autoescuela que ella ahora regenta. «Muchos comercios pasan de padres a hijos y es algo que no debería perderse», subrayó.

Fue muy oportuno que tanto el alcalde como la presidenta de ACO pusieran ayer el acento en el comercio familiar y de pueblo. No vive desde luego su mejor momento. En los pueblos y ciudades, día sí y día también se cierran negocios (incluso de hostelería) por falta de relevo generacional.

Inma Peiró también destacó que los comercios de ACO se han volcado este año con la feria de comercio. «La situación está un poco más normalizada y hemos podido volver a celebrar un certamen que demuestra que el comercio de proximidad y de pueblo tiene mucho que ofrecer».

Mientras, Pilar Santos, jefa del servicio territorial de Comercio, Artesanía y Consumo, subrayó que este año los comercios y la Agencia para el Fomento de la Innovación Comercial (AFIC) de Ondara han sabido interpretar perfectamente que había que acogerse a todos los planes posibles de subvenciones. Explicó que, mientras el pasado año se pidieron 11.000 euros en ayudas de promoción comercial, este año la cifra ha subido a 44.000. Para la supervivencia del pequeño comercio también es fundamental sacar el máximo rendimiento a las posibles subvenciones.

El Prado bulle este fin de semana de actividad. Ondara siempre ha tenido músculo comercial.

El cielo respetó ayer los actos de la inauguración de la feria de comercio (espectacular la Muixeranga Segària). Eso sí, se ha tenido que trasladar la feria de animales al próximo fin de semana. La plaza de toros, que es donde se celebra, era un barrizal.

La Colla de Dolçainers i Tabaleters y la Muixeranga Segària animaron la inauguración de la feria demostrando que la cultura también es seña de identidad.