Tras un año de parón por la pandemia, alcalalí recupera el «feslalí». Los almendros ya están en flor en este municipio y en la Vall de Pop. La plaga de la «Xylella» ha obligado a este festival, que da a conocer la belleza de la floración de los almendros y la excelente gastronomía de este fruto seco, a reinventarse. Se celebrará del 5 al 20 de febrero. Las rutas de senderismo, la cocina autóctona y el arte centrarán la programación de un festival que también es reivindicativo, que pone en el mapa la importancia del mundo rural y de los pueblos pequeños y tranquilos y que descubre la belleza de los paisajes del interior de la Marina Alta.