El verano es una época de alta intensidad en la ciudad de Altea. No solo porque la localidad se convierte en uno de los destinos turísticos por excelencia, sino también por el calendario festivo que despliega todo su esplendor, durante los meses de julio, agosto y septiembre.
Sin embargo, el punto álgido de la programación festiva alteanense son las fiestas del Santísimo Cristo del Sagrario y las fiestas de Moros y Cristianos en honor a Sant Blai, ambas fueron declaradas Fiestas de Interés Turístico de la Comunidad Valenciana, el año pasado.
Este año, tras tres años de interrupción, las comparsas de los bandos moro y cristiano volverán a tomar las calles de la localidad, durante el último fin de semana de septiembre; momento en el que la música, el color y el jolgorio volverán a inundar de celebración todos los rincones del municipio.
En este año 2022, las celebraciones tendrán lugar entre el 23 y el 27 de septiembre.
Una tradición desde el siglo XIX
Las fiestas de Moros y Cristianos de Altea –cuentan con la denominación de Bien de Relevancia Local Inmaterial –se remontan al siglo XIX; no con celebraciones como las actuales, pero sí con una presencia activa en diferentes momentos del calendario anual de la ciudad. Estaban presentes, entre otras celebraciones, en las fiestas de Sant Pere, la Virgen de los Socorros o el Cristo del Sagrario.
Las primeras manifestaciones de la fiesta se basaban en representaciones como, por ejemplo, los hechos de armas o las embajadas –estas sí se mantienen en la actualidad– o en forma de recursos estéticos. En este último grupo, se incluyen los figurantes de la Entrada del Arrayán, las cabalgatas o las procesiones.
En la actualidad, la trascendencia de los festejos es tal que se ha convertido en una de las partes imprescindibles de las fiestas patronales de la ciudad.
Las fiestas de septiembre en Altea
El mes de septiembre en Altea es un periodo repleto de festejos, que ocupan todos los fines de semana; actos que solo son el precedente de las fiestas de Moros y Cristianos dedicadas en honor a Sant Blai.
Las fiestas patronales se organizan en comisiones de fiestas y en filaes o peñas. Las que forman parte de la Asociación del Santísimo Cristo asisten a los actos religiosos –misas, ofrenda y procesión–, así como en los pasacalles, despertades, espectáculos de música, infantiles, actividades para la gente mayor o los fuegos artificiales, entre otros.
Por su parte, las filaes de Moros y Cristianos participan en las entradas, los desfiles, las embajadas y en los actos organizados por cada una de las comparsas de ambos bandos.
Lo más destacado de las fiestas patronales de Altea es que son unos festejos que se desarrollan en la calle, lugar que se convierte en un gran escenario lleno de música y colores, gracias a las diferentes chilabas y banderas de las comparsas.
Un museo dedicado a la fiesta
La fiesta de Moros y Cristianos de Altea cuenta con un museo propio, conocido como Mufe; una colección de donaciones personales –vestidos, armas de cargos, cetros, coronas–, así como más de un centenar de objetos cedidos por las diferentes comparsas de la localidad.
Además de la colección que guarda, el museo es una muestra de la historia y de los hechos históricos que han ocurrido en la localidad de Altea en diferentes épocas y que fueron decisivos para escribir su historia.
