El 'boom' del turismo mantiene la mitad de los hoteles de Gandia abiertos en temporada baja

El trabajo del ayuntamiento por lograr la desetacionalización empieza a dar sus frutos y atrae a muchos visitantes, sobre todo en fin de semana

De los 30 establecimientos registrados en la Generalitat, 14 están operativos entre noviembre y febrero

Gandia lleva años tratando de quitarse de encima la etiqueta de destino turístico «estacional», es decir, que solo atrae visitantes durante los meses de verano. No hay gobierno que no haya tenido en sus planes convertir la ciudad en un polo de atracción durante gran parte del año, ofreciendo la inmensa cantidad de posibilidades que de las que dispone, además del sol y la playa.

Aunque existe cierta unanimidad en la creencia de que aún queda trabajo por hacer y el sector exige más, lo cierto es que, a tenor de los datos, parece que esa labor va dando sus frutos. De hecho, sorprende que, a día de hoy, en los meses de plena temporada baja, el 50% de los hoteles de la playa estén abiertos y dando servicio a personas que visitan la ciudad.

Contando el Borgia, único que ahora mismo opera en la ciudad, Gandia cuenta con 30 hoteles inscritos en el registro de la Generalitat. De estos, un total de 14 están en funcionamiento. Son el Bayren & Spa, Riviera, Don Pablo, Biarritz, Gandia, Porto, Cibeles,Borgia (ciudad), Senator, Hugo Beach, Gandia Palace, Clibomar y Ducal, según los datos que maneja la oficina de turismo del ayuntamiento y que se basa en las páginas de reservas.

La mitad de los hoteles de la playa, abiertos en temporada alta

Perales Iborra

Son cifras que, según fuentes consultadas por Levante-EMV, hace una década eran «impensables», puesto que hay hoteles que en los últimos días han rozado un 80% de ocupación. La media del último fin de semana de noviembre ha sido de 74% de ocupación de aquellos establecimientos que están abiertos.

Esta situación no es fruto de la casualidad. Por una parte no hay que dejar de lado que el turismo vive un momento dulce y, especialmente desde la pandemia, existe un ‘boom’ por salir y viajar. A esto se le suma la circunstancia de que Gandia acoge a lo largo del año incontables eventos culturales, festivos, deportivos o comerciales, que atraen a miles de personas que, potencialmente, pueden convertirse en clientes de los hoteles de la ciudad. 

La Fira i Festes, la falla Borgiana, el Cortoons, la prueba ICan o la operativa Volei Beach en octubre, la Media Maratón, el Rally Borja o el Congreso nacional de Bonsáis en noviembre; la Fira Borgiana, Navidad y Fin de Año en diciembre, o la Travesia al Port y elsPorrats de enero son algunos ejemplos.

A esto se suma la participación en ferias turísticas nacionales e internacionales. Fitur es la más importante, en el mes de enero, pero Gandia también está presente en Gastrónoma, Londres, Valladolid, Pamplona, Berlín, París, Barcelona, Zaragoza o Bilbao, entre otras.

Todo ello, sumado al programa Imserso destinado a personas jubiladas y que está a punto de arrancar, ha ido favoreciendo que los hoteles tengan suficiente marcha para permanecer abiertos en temporada muy baja, sobre todo en fines de semana.

Además, según apuntan desde el departamento de Turismo del ayuntamiento, Gandia está ofreciendo un factor diferencial en el tipo de turismo que acoge durante los meses que van desde noviembre hasta finales de febrero respecto a otros destinos.

La playa de la capital de la Safor se sitúa en precio medio el alojamiento por encima de otros destinos más baratos como Benidorm. Aún así, la ciudad atrae visitantes en temporada baja, lo que significa que se sitúan en un perfil de poder adquisitivo medio alto. Un buen puñado de ellos, además, llegan desde otros países.

Son cuestiones que están ayudando, sin duda, a que Gandia incrementa la presencia de turistas en temporada baja, lo que aún no es suficiente para mantener en servicio la totalidad de los hoteles. 

«Debe estar todo al día»

 El presidente de los hoteles de Gandia, Luis Rodríguez, apunta que para algunos establecimientos sería «una ruina» abrir todo el año «para trabajar solo de viernes a domingo». El director del hotel Tres Anclas explica que los cierres se producen en un periodo de entre dos y cuatro meses en la mayoría de los casos, aunque hay algunos casos en los que se alarga a los seis. 

En ese tiempo, las empresas aprovechan para llevar a cabo obras o trabajos de mantenimiento en los edificios pero también actuaciones que están dirigidas a la adaptación de nuevas normativas, eficiencia energética, renovación de habitaciones, domótica, etc. «Hay que invertir para que esté todo al dia», indica.

Rodríguez reconoce el avance de la desestacionalización, como se demuestra en cómo ha mejorado la ocupación en meses como mayo, junio, septiembre u octubre. «Se ha recuperado la afluencia que se perdió en la anterior crisis. Hemos notado desde la pandemia que la gente viaja más y que se reparte las vacaciones de un modo distinto», lo que hace que los datos haya mejorado de forma muy sustancial en las semanas previas y las inmediatamente posteriores a la temporada alta. 

Medio año de temporada alta

La concejala de Turismo, Balbina Sendra, ha destacado que desde el ayuntamiento «se hace un esfuerzo en hacer actividades anuales, que no solo se centren en verano». La edila recordaba que «tenemos temporada media alta desde marzo hasta finales de octubre con muy buena ocupación» y recalcaba, además, que «algunos de los hoteles que están cerrados es para hacer reforma» pero que «los que están abiertos trabajan casi a pleno rendimiento, sobre todo en fin de semana porque las actividades hacen que se puedan mantener abiertos».

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