Jordi Ruiz/V. Romero, Castelló/Valencia

El vicepresidente de la Generalitat y secretario provincial del PP, Víctor Campos, anunció ayer su retirada «para siempre» de la política tras la celebración de las elecciones autonómicas y municipales del 27 de mayo. Argumentó que, tras 16 años desempeñando diversos cargos públicos, lo deja por motivos «personales» y «familiares» . Fuentes del partido creen que la decisión ha venido condicionada por la porgresiva pérdida de peso de Campos en el Consell y en la más que probable posibilidad de no repetir como vicepresidente, función a la que parece predestinado a Vicente Rambla. Su marcha ha sembrado el desconcierto en el partido a mes y medio de la cita con las urnas y crea un vacío de poder en el PP castellonense. Algunas fuentes atribuían también la renuncia de Campos al hecho de que Rambla fuese a ocupar la cabeza de lista autonómica por Castelló, si bien el entorno del actual vicepresidente negó este extremo. «Si hubiera querido seguir hubiera ido de número uno», aseguraron fuentes del entorno de Campos. Lo que está claro es que con su decisión deja vía libre a Rambla para liderar la candidatura a las Corts.

Campos convocó por sorpresa una rueda de prensa en la sede del PP para anunciar su decisión. Compareció solo ante un pequeño atril, aunque en la sala estuvieron escuchando sus palabras el presidente Carlos Fabra, el alcalde de Castelló, Alberto Fabra, y el vicesecretario regional, Ricardo Costa, entre otros dirigentes. El vicepresidente del Consell recordó que son ya «16 años de actividad pública, en los que he tenido el orgullo y satisfacción de haber trabajado en el Ayuntamiento de Castelló, en la diputación provincial y ahora en el Gobierno valenciano» . A continuación, comunicó su decisión irreversible: «Todo lo que empieza tiene un final. Ha llegado mi hora, el momento de la retirada» , una voluntad que justificó «única y exclusivamente por motivos personales y familiares». «No hay nada detrás ni ninguna lectura política» , apostilló.

No opinan así en algunos ámbitos del PP, que ven un evidente trasfondo político. Aseguran que en su retirada ha influido su progresivo alejamiento del núcleo duro de decisiones del Consell de Francisco Camps, pero también un distanciamiento de Carlos Fabra, lo que le dejaba aislado políticamente. Camps ha anunciado la creación de dos vicepresidencias, una de asuntos económicos y otra de ámbito social. Una de ellas la ocuparía Rambla y la otra un militante de Alicante. Por lo tanto, Víctor Campos se veía forzado a un retroceso en su carrera política que no ha querido asumir. Según aseguran en círculos populares, Campos también ha podido sentirse ninguneado cuando se encomendó a Rambla la dirección de la campaña regional, mientras que él se ha limitado a desempeñar un papel meramente protocolario en la vicepresidencia de la Generalitat, puramente burocrático.

Decisión meditada

Según explicó el vicepresidente de la Generalitat Valenciana, la decisión la tenía tomada «desde hace meses» y la había comunicado a Francisco Camps, Carlos Fabra y Alberto Fabra, personas con las que «sigo lealmente comprometido» . Miembros del partido muy cercanos a Víctor Campos admitieron que no conocían sus intenciones y mostraron su sorpresa y desconcierto. El popular aprovechó para hacer balance de su trayectoria: «He hecho lo que he podido y creo que el saldo es positivo porque la mayoría de compromisos se han podido cumplir. No he dejado ni un minuto de defender los intereses de mi comunidad, de mi provincia y de mi ciudad. Me voy moralmente muy tranquilo porque he intentado no hacer daño personal a nadie» . Víctor Campos se mostró convencido de que su marcha «no implica ningún perjuicio para el resultado electoral» y de que esta decisión «la tomo en el momento adecuado» . Aseguró que la lista va a ser «muy potente» y estará encabezada por alguien «con experiencia» . Anunció también su deseo de dejar la secretaría general del PP provincial - « si uno no está, no está» - y dijo no saber a qué se va a dedicar profesionalmente. Fuentes del partido aseguraron que Víctor Campos ha recibido una oferta «muy importante» de la empresa privada. Sin embargo, desde el entorno de Campos se negó este extremo y se manifestó que es ahora cuando el todavía vicepresidente comenzará a buscar nuevas alternativas laborales. La renuncia de Campos, sea por motivos personales o políticos, significa el primer abandono de una de las personas del grupo que respaldó desde el principio a Camps como presidente de la Generalitat. El vicepresidente se consideraba adscrito al clan de Castelló, que ha asumido importantes cuotas de poder el PP de Camps.