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Jordi Ruiz, Castelló
Las empresas que se embarcaron hace más de un lustro en la aventura de construir y gestionar un aeropuerto en el interior de Castelló basaron sus cálculos de pasajeros en complejos residenciales, campos de golf y hoteles que, a día de hoy, no se han ejecutado ni lo estarán cuando se inaugure la instalación. Esas mismas previsiones de tráfico se trasladaron al contrato con la Generalitat, en virtud del cual ésta pagará a la concesionaria seis euros por cada pasajero de menos que llegue.
La proyección de viajeros la elaboró la consultora Mott MacDonald en 2003. Por aquel entonces, la puesta en marcha del aeropuerto estaba fijada en 2006, pero la fecha se ha ido retrasando por los contratiempos y paralizaciones que han marcado las obras. El estudio preveía para el primer año de funcionamiento casi 600.000 pasajeros, que se duplicarían a los cuatro años. Al término de la concesión, a los 50 años, se esperaba que la cifra superara los tres millones.
Según la consultora, "el potencial del turismo en Castelló está relativamente infraexplotado comparado con la situación de otras costas españolas", pero hizo hincapié en el "compromiso" de la provincia "en desarrollar un número de nuevos campos de golf, hoteles y apartamento para atraer más visitantes a la Costa de Azahar".
MacDonald basó sus previsiones de viajeros en otros estudios elaborados por la concesionaria del aeropuerto. Levante-EMV ha tenido acceso a un informe que hacía una prognosis para cuando el aeropuerto estuviera en marcha. Sirvió de base para calcular la demanda de la infraestructura y para el contrato con la Generalitat. Las previsiones que se manejaban hace seis años distan mucho de la realidad. Se hablaba que en 2006 (fecha en que se preveía poner en marcha el aeropuerto) la oferta hotelera superaría las 31.000 camas. En 2009, la cifra ronda las 25.000, según la patronal hotelera Ashotur. También se contaba con nuevos clubes náuticos y puertos deportivos. La mayoría no se ha ejecutado.
El estudio partía de los datos de 2002 de la Agencia Valenciana de Turismo, que contabilizó 39.392 plazas de apartamentos turísticos. La concesionaria del aeropuerto auguraba un importante crecimiento hasta alcanzar las 120.000 plazas entre 2007 y 2010.
Y esperaban que en algo más de un lustro se construyeran 40.000 apartamentos o chalés en nueve grandes PAI y 14 campos de golf. En el área de influencia se asentarían 400.000 nuevos residentes en 2007 en los PAI de Nules, Sant Gregori y Santa Bárbara de Burriana, Benicássim Golf y Mundo Ilusión en Cabanes-Orpesa que no se han ejecutado.
