Carmen Añó, alcaldesa de Alfarp, acudió ayer al Juzgado de Guardia de Valencia para declarar en calidad de imputada por dos delitos contra la seguridad vial después de que el pasado jueves fuera detenida en Valencia por circular supuestamente bajo los efectos del alcohol. Ante el juez del Juzgado de Instrucción número 10 de Valencia la alcaldesa volvió a mantener su inocencia y negó que fuera ebria.

Al no llegar a un acuerdo de conformidad la alcaldesa de Alfarp tendrá que ir a juicio donde se dirimirá su responsabilidad en base al atestado policial realizado por la Policía Local de Valencia. En dicho informe se incluyen las declaraciones de los testigos y de los propios agentes de la Policía Nacional que procedieron a su detención cuando Añó se negó a someterse a la prueba de alcoholemia.

A la salida de los juzgados la alcaldesa prefirió no hacer declaraciones a este periódico sobre su versión de lo ocurrido el jueves en la avenida Eduardo Boscà. Según relataron testigos del incidente, Añó circulaba en zigzag y tuvo que ser parada por un camión contra el que chocó por detrás.

El PSPV niega una conspiración

Por su parte, la agrupación socialista de Alfarp quiso salir ayer al paso de las acusaciones "conspirativas" que sitúan a su grupo como responsable del arresto de la alcaldesa, Carmen Añó, por negarse a someterse al control de alcoholemia, como apuntaban algunos vecinos del pueblo. "¿A quién se le puede ocurrir que detrás de un accidente de tráfico y de una presunta negación a realizar pruebas de alcoholemia esté la mano negra de los socialistas? ¿Tanto poder tiene una agrupación de un pequeño pueblo que, por lo que se desprende de las declaraciones de las que se han hecho eco, parece ser que es capaz de convertir el agua en whisky o cualquier otra bebida alcohólica, y que además la policía municipal y la nacional de Valencia están bajo sus órdenes para exigir pruebas de alcoholemia?", explicó ayer la corporación socialista. El PSPV considera que Alfarp no está dividido por el debate y que trabajarán para que no se ensucie el nombre de la localidad y sea conocida por todos sus atractivos.