Los jueces han dejado sin indemnización a los familiares de 13 fallecidos en el accidente del albergue de Todolella provocado por una estufa industrial en febrero de 2005. La sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ha eximido de responsabilidad al Ayuntamiento de Todolella y a la Generalitat Valenciana, según recoge la sentencia a la que ha tenido acceso Levante-EMV. Los magistrados inciden en el fallo en que el accidente se debió exclusivamente por la estufa industrial y recuerdan que la Audiencia de Castelló sobreseyó penalmente el caso al no acreditarse quién la instaló. Las familias que han perdido el caso reclamaban una indemnización de más de dos millones (2.195.888 euros).

Los hechos ocurrieron el 5 de febrero de 2005 en el albergue de Sant Cristòfol de Todolella durante la celebración de una fiesta de cumpleaños a la que acudieron 70 personas. La fiesta consistía en una cena el día 5 con la actuación de un grupo de música e incluía la posibilidad de pernoctar en el albergue por un precio total de 14 euros. La celebración fue publicitada en localidades de la comarca a través de anuncios y pasquines colocados en municipios como Morella, Cinctorres, Forcall y Todolella. El albergue se había quedado sin calefacción como consecuencia de unas heladas que hubo unos días antes y que provocaron la rotura de las cañerías de agua caliente. Alguien que no ha sido identificado decidió colocar dos estufas de gas butano de gran potencia calorífica cuyo uso es exclusivo para granjas porcinas y avícolas, y que requieren gran ventilación para su correcto funcionamiento. Una de las estufas se instaló en la habitación donde se quedaron a dormir los 18 muertos.

Las víctimas no lograron la indemnización por la vía penal tras el archivo del caso al no identificarse al autor del accidente y recurrieron a la jurisdicción contencioso-administrativa. Los familiares de los muertos denunciaron que el albergue no cumplía los requisitos de seguridad contra incendios ni reunía las condiciones mínimas para estar abierto. Un informe pericial realizado por un perito industrial confirmó que en el dormitorio había una ausencia total de ventilación y evacuación de humos. La consecuencia de la falta de renovación de aire fue la combustión incompleta del butano y la generación de monóxido de carbono. Todo ello, según la denuncia, provocó que se apagara la llama, contaminando el oxígeno de dióxido de carbono. Los demandantes denunciaron al ayuntamiento y a la Generalitat por "omitir los deberes de vigilancia y seguridad".

El ayuntamiento alegó que desconocía la celebración del cumpleaños y mantuvo que no necesitaba licencia. La Generalitat centró su defensa en que la causa del siniestro fue la estufa. El TSJ ha dado la razón a las dos administraciones tras advertir de que las posibles infracciones administrativas no están vinculadas con el origen del siniestro. "La causa exclusiva del fatídico accidente fue la introducción de las potentes estufas industriales y la instalación de una de ellas en el dormitorio colectivo", concluye el fallo.