A la segunda fue la vencida. El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, ha terminado pagando de su propio bolsillo una multa de 150 euros que le impuso un juez de Alicante el pasado mes de noviembre. El magistrado, harto de que la Conselleria de Sanidad obviara los cuatro requerimientos que le hizo para que abonara las costas judiciales de un proceso que perdió con un afiliado de UGT, decidió atajar el problema culpando directamente al presidente de la Generalitat. Sanción de 150 euros y aviso claro: si pagaba con dinero público, podría estar cometiendo un delito de malversación de fondos.

El jefe del Consell, sin embargo, ha plantado batalla para ahorrarse esa multa. Fabra recurrió esa decisión del juez a través de los servicios jurídicos de la Generalitat, pero el titular del juzgado de lo Contencioso-administrativo número 3 de Alicante, José María A. Pagán, ha desestimado esos argumentos. En marzo, tal y como adelantó este diario, pidió por segunda vez al presidente que abonara la multa. Y así lo ha hecho.

«Esta sanción ya ha sido abonada con cargo al patrimonio personal del President». Esas palabras son del conseller de Sanidad, Manuel Llombart, y están plasmadas en una respuesta parlamentaria al síndic adjunto del PSPV en las Cortes, Rafael Rubio. Al tener constancia de que el magistrado había multado al jefe del Ejecutivo, el diputado presentó una batería de preguntas en la Cámara autonómica. En el escrito, Llombart detalla en un folio y medio los antecedentes del caso. El TSJ desestimó la apelación del Consell y le impuso el pago de las costas. Estas se tasaron el 12 de julio de 2012.

Tras varios requerimientos frustrados a Sanidad y año y medio después, el titular del juzgado de lo Contencioso-administrativo número 3 de Alicante decidió sancionar directamente a Fabra. En ese escrito, el juez también subrayó que la sanción no debía abonarse con cargo al erario público, sino «con cargo al patrimonio personal y propio del multado, no con dinero público». En marzo, dado que Fabra aún no había pagado, el magistrado volvió a pedirle que abonara la sanción.