El núcleo de tormenta que en la tarde del miércoles afectó a la población valenciana de Cofrentes tras su formación en la vecina Alpera (Albacete), se llevó por delante un tramo de via de la línea de Alta Velocidad que une Madrid y Alicante, provocando el descarrilamiento de un convoy.

Adif suspendió temporalmente a partir de las 14.30 horas de ayer el tráfico de trenes de Alta Velocidad para realizar las obras de reparación de la vía.

«Se trata del tramo que durante la tarde de ayer miércoles resultó afectado por una fuerte tormenta que provocó importantes daños en ambas vías y el corte de la circulación ferroviaria desde las 19.20 horas», explicó el ente público.

Los trenes que diariamente realizan este recorrido se ha desviado de forma temporal por la línea ferroviaria de ancho convencional para poder reponer el balasto y asegurar la plataforma.

Uno de los convoyes, en el que viajaban 220 pasajeros, tuvo que ser detenido a la altura de la localidad de Alpera debido a la salida de vía del tren. La tromba de agua afectó a 1.200 pasajeros de seis trenes.

El PSOE registró ayer en el Congreso una solicitud de comparecencia para que la ministra de Fomento, Ana Pastor, y el presidente de Adif, Gonzalo Ferré, expliquen lo ocurrido en la línea.

El portavoz parlamentario de Fomento del PSOE, Rafael Simancas, calificó de «inexplicable que una línea ferroviaria puesta en servicio hace sólo un año con las tecnologías más avanzadas se hunda simplemente porque ha llovido».

«Hemos de celebrar que no haya habido víctimas, pero exigimos a la ministra una explicación rápida sobre lo sucedido, la reparación eficaz de los desperfectos, el restablecimiento rápido del servicio y una revisión a fondo de toda la infraestructura para prevenir que no vuelva a suceder algo parecido», añadió.

Por su parte, el diputado por Alicante Herick Campos lamentó que en el año que lleva en funcionamiento la línea «no se hayan testado los problemas de asentamiento y evacuación de agua que se pudieran dar».