Un joven de 18 años de nacionalidad islandesa murió ayer por la tarde al caer al vacío desde una atracción del parque Terra Mítica en Benidorm, según informaron fuentes policiales.

El suceso se registró en la atracción «Inferno», una montaña rusa en la que los usuarios dan giros de hasta 360 grados y en la que se alcanzan velocidades de hasta 60 kilómetros por hora. En el momento del accidente el fallecido se encontraba en compañía de su padre, su hermano y un amigo.

El suceso se produjo en el transcurso del volteo de la atracción. De momento se desconoce si la víctima estaba bien sujeta por el arnés de seguridad o si la caída se produjo por un fallo mecánico. Momentos después de las 16.30 horas de ayer, el joven fue recogido aún con vida por una unidad del SAMU, pero falleció dentro de la propia ambulancia, donde sufrió una parada cardiorrespiratoria que acabó con su vida en torno a las 17.30 horas.

Las mismas fuentes informaron de que la policía científica se trasladó al parte de inmediato para la pertinente inspección.

El Juzgado de Instrucción número 2 de Benidorm ha abierto una causa por la muerte del joven.

La juez espera en los próximos días el atestado policial tras el que acordará las diligencias que considere oportunas para averiguar lo ocurrido. Al parecer, tanto la víctima como sus familiares iban indocumentados.

La atracción, que fue inaugurada en julio de 2007, se encuentra ubicada en el área de Roma del parque, donde ocupa una superficie de 400 metros cuadrados. De momento, la dirección de Terra Mítica no ha facilitado a los medios de comunicación datos del suceso. «Inferno» fue en el momento de su inauguración una atracción única entre los parques temáticos europeos. Sólo otro recinto, ubicado en Luxemburgo, contó meses después con una montaña rusa similar.

«Inferno» es, de hecho, la última de las atracciones mecánicas de gran envergadura que se han incorporado al parque de Benidorm. Años atrás, dos personas fallecieron en otros tantos accidentes ocurridos en los otros dos grandes parques temáticos españoles: Port Aventura (Tarragona) y el Parque Warner (Madrid).

Desde la apertura del parque temático alicantino, en el año 2000, no se había registrado ningún accidente que tuviera como resultado un fallecimiento.