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Historia

El primer valenciano en 91 años

La designación del cardenal Cañizares como arzobispo de Valencia supondrá la vuelta de la mitra a manos de un valenciano por primera vez desde 1923

El primer valenciano en 91 años

El esperado nombramiento del cardenal Antonio Cañizares (Utiel, 1945) como arzobispo de Valencia que realizará hoy en Roma el Papa Francisco supondrá que la archidiócesis valentina volverá a tener un mitrado del terreno tras 91 años. Sólo uno de los 9 prelados que ha dirigido la diócesis valenciana en los últimos 100 años ha nacido en la Comunitat Valenciana. Hay que remontarse a principios de la década de los años 20 del pasado siglo para encontrar a un arzobispo valenciano, el cardenal Enrique Reig Casanova (1920-1923).

La ausencia de arzobispos valencianos ha sido la tónica general en la catedral de Valencia desde que el 9 de julio de 1492 fue elevada al rango de archidiócesis metropolitana. En los 522 años que han transcurrido desde entonces hasta hoy, sólo 9 de los 46 prelados que se han sucedido al frente de la Seu han nacido en la Comunitat Valenciana.

Tres cardenales en 100 años

Cañizares también será el tercer príncipe de la Iglesia que toma el mando de la archidiócesis de Valencia en los últimos 100 años tras el citado Reig Casanova y el cardenal Agustín García-Gasco, a quien en 2009 relevó el arzobispo Carlos Osoro, actual titular de la sede valentina que hoy espera la llamada del papa para sustituir al cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela.

De los 9 valencianos que han dirigido la sede valentina en su más de medio milenio de historia como archidiócesis, cuatro son de la familia Borja. El primer arzobispo valenciano fue Roderic de Borja, que en 1458 sustituyó a su tio Alfons (futuro papa Calixto III) al frente de la mitra valenciana, y en 1492 dejó la diócesis para convertirse en Alejandro VI, el segundo papa de la dinastía valenciana más universal.

En los 82 años que van desde 1429 y 1511 la mitra valenciana fue monopolio de los Borja, pues a Roderic le sucedería con 16 años su hijo César (1492-1499), hermano de la célebre Lucrecia Borja. En 1499, al renunciar César, Alejandro VI designó arzobispo a su sobrino-nieto Joan de Borja, quien 10 meses y 12 días después moría asesinado en Urbino, cuando iba camino de Roma. Su sucesor, Pere Lluís de Borja-Llançol de Romaní, sobrino de Alejandro VI, apenas ocuparía también un año el cargo, pues en 1511 falleció al caer del caballo. Estos tres últimos arzobispos de la saga de los Borja nunca pisaron la archidiócesis valentina.

Los otros cuatro valencianos al frente de la archidiócesis han sido el oriolano Fernando de Loaces (1567-1568), el promaulet valenciano Antonio Folch de Cardona (1700-1724), partidario del archiduque Carlos de Austria y con quien huyó a Alemania tras la victoria borbónica, el arzobispo de Penàguila Joaquín Company Soler (1800-1813) y Reig Casanova.

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