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Relevo en la Iglesia valenciana

"Cuando quieres a la gente te da pena irte"

Los feligreses se despiden del arzobispo en la misa antes del nombramiento - El prelado asegura que «en la vida no todo es blanco o negro» al preguntarle si estaba satisfecho con su nuevo cargo

"Cuando quieres a la gente te da pena irte"

Carlos Osoro aún es, oficialmente, el arzobispo de Valencia. Pero la misa de las 20.30 horas que oficia cada día en la Basílica de la Mare de Déu dels Desemparats tuvo ayer un aroma a incienso de despedida ya que será, con toda seguridad, la última que presida como máximo representante de la Diócesis valenciana antes de su nueva designación. De hecho, en el breve trayecto que separa el Palacio Arzobispal de la entrada a la Basílica por la puerta de la sacristía, numerosos feligreses aprovecharon para despedirse del mitrado, agradecerle su apostolado en Valencia y desearle «buena suerte» en el que será, con toda probabilidad, su próximo destino : la diócesis de Madrid, en sustitución de Antonio María Rouco Varela.

Oficialmente Carlos Osoro no podría hacer declaraciones sobre su inminente nombramiento, ni sobre su próximo cometido. Aunque durante los dos minutos que tardó en cruzar la calle del Palau, y las plazas de l´Almoïna y de Décimo Junio Bruto respondió, por cortesía pero sin detener el paso, a tres preguntas que le formuló Levante-EMV. Sobre si estaba satisfecho con su nuevo nombramiento, el arzobispo de Valencia respondió que en la vida «hay claroscuros y ni todo es blanco, ni todo negro». Aunque sí que admitió que «cuando quieres a la gente, te da penar irte», cuando se le preguntó si lamentaba abandonar la diócesis valenciana que ha dirigido durante más de cinco años. Aunque aún no pensaba despedirse de sus feligreses en la misa que ofició. «Vengo a dar la misa y a predicar el Evangelio», contestó con una sonrisa y el gesto amable en todo momento, antes de introducirse en la Basílica de la Mare de Déu dels Desemparats, para celebrar la misa de las 20.30 horas. Un oficio que se celebraba en el Día de Santa Mónica, la madre de San Agustín, «cuya fe la llevó a no rendirse jamás», recordó Carlos Osoro, en la que se leyeron pasajes del Libro Eclesiástico y del Evangelio según San Lucas 7-11-17, que narra el encuentro de Jesucristo con el hijo de la viuda de Naim. Osoro no hizo ninguna alusión a los acontecimientos que, con toda seguridad, se celebrarán hoy en el Palacio Arzobispal, para anunciar el relevo en la Diócesis valenciana.

Mediación para el relevo en la Cope

Una diócesis en la que algunos de sus más destacados miembros confiaban en que no se produjera el cambio, ya que «aún queda mucho por hacer del proyecto de Don Carlos Osoro» del que destacan, como logros, su capacidad para dinamizar el Seminario y lograr que aumenten las vocaciones sacerdotales, según explicaba ayer a Levante-EMV un destacado y veterano miembro de la curia valencia. Aunque admitían que si hoy se produce el relevo de Osoro por el cardenal Antonio Cañizares «el proyecto tampoco cambiará tanto» ya que, recordaban, «Osoro y Cañizares fueron quienes mediaron para relevar en la Cope a determinados periodistas, porque el tipo de radio que hacían era demasiado agresivo para la imagen que quiere dar la iglesia».

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