El arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, presidirá el próximo 16 de junio la apertura de la causa de canonización del magistrado José María Haro Salvador (Cheste, 1904-Valencia 1965), padre de familia numerosa y presidente de la Acción Católica Diocesana. Se trata de la primera causa de canonización que se abre a un magistrado valenciano en la historia de la archidiócesis de Valencia, según indicaba ayer el delegado episcopal para las Causas de los Santos del Arzobispado, Ramón Fita, que precisaba que la causa ha sido promovida por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP).

Hijo de una modesta familia de agricultores de Cheste, José María Haro Salvador estudió Magisterio y Derecho como alumno becado del Colegio San Juan de Ribera, de Burjassot. En 1929 opositó a Judicatura y fue juez de Orcera (Jaen), Viver y Villar del Arzobispo. En 1930 contrajo matrimonio con María Luisa Sabater Valero «esposa ejemplar cuya colaboración y aliento resultaron decisivos en la entrega de José María Haro a las tareas apostólicas que se le encomendaron», según Fita. El matrimonio tuvo 8 hijos.

Logró eludir el pelotón

El comienzo de la Guerra Civil le sorprendió en Valencia como juez sustituto de Primera Instancia e Instrucción. Después de varios días oculto, el 10 de agosto de 1936 fue detenido por milicianos «pero providencialmente logró evadirse del pelotón que le buscaba para darle muerte por su destacado papel en el apostolado católico». Al crearse en el año 1939 las Magistraturas de Trabajo, se decantó por este campo profesional en el que fue nombrado años después decano, cargo que ejerció hasta su muerte en 1965. Asimismo, tuvo otros cargos civiles en Valencia, como presidente de la Junta Provincial de Enseñanza Primaria, presidente del Instituto Nacional de Previsión y Jefe del Seguro de enfermedad.

José María Haro Salvador participó durante toda su vida en diversas actividades vinculadas a la Iglesia. Fue secretario de la Federación de Estudiantes Católicos de Valencia y miembro activo de la Acción Católica de Propagandistas desde su juventud. Igualmente, participó activamente en la vertiente social de la Iglesia que le llevó a ocupar desde 1943 a 1955 la presidencia de los Hombres de Acción Católica de Valencia. Allí estuvo en los orígenes de Cáritas, siendo uno de los fundadores de los Secretariados Parroquiales de Caridad.

También fue, entro otros cargos, director del Banco de Nuestra Señora de los Desamparados y Tesorero del Patronato de Viviendas del Arzobispado. Además, durante su participación en el patronato se construyeron varios grupos de viviendas sociales como las de los barrios de Tendetes, Patraix y San Marcelino. José María Haro fue un «incansable y fidelísimo colaborador de monseñor Marcelino Olaechea desde su llegada a Valencia en 1946 y gastó su vida al servicio de la Iglesia, y en ella y por ella, de los demás hombres».