Tras el iPhone, el portátil y la revisión salarial —aparcada ayer finalmente—, le llegó el turno al seguro de vida de que gozan todos los diputados y funcionarios de las Corts. La Comisión de Gobierno Interior, que reúne a puerta cerra a la Mesa de la Cámara y a los portavoces, aprobó ayer mantener esta prestación para los 99 parlamentarios, aunque con la novedad de «equipararse» a la situación de la que gozan los 165 empleados del Legislativo. Hasta ahora, el seguro de vida de los parlamentarios en caso de fallecimiento comportaba una prima de 150.000 euros, 120.000 en el caso de los funcionarios. Ahora, todos se situarán en los 120.000 euros, lo que supone un recorte significativo del 20 %. De este modo, en el caso de los diputados, el coste pasará de los actuales 127.000 euros a unos 100.000.
Esta cifra, no obstante, podría variar, toda vez que en la reunión el portavoz de Podemos, Antonio Montiel, avanzó que sus 13 diputados renunciarán al seguro de vida, y algo similar adelantó el de Compromís, Fran Ferri, con 19 escaños. La institución sacará a concurso tanto el seguro de los diputados como el de los empleados. Si la convocatoria no incluye a los que han renunciado, la rebaja podría ser mayor y se uniría a la de la licitación.
Las Corts presupuestan 320.000 euros para el seguro de diputados y personal, aunque el gasto real anual es menor, 274.497 euros. Además de los 127.228 euros de la cobertura de los parlamentarios, hay 101.074 de los 165 empleados y 46.495 euros de 23 policías adscritos. En función de la edad y salud, se abonan desde 180 a 12.300 euros por parlamentario.
En la reunión, los síndicos dejaron sobre la mesa —posponiendo la decisión hasta septiembre— la revisión del salario de los parlamentarios que, tal como informó Levante-EMV, comportaba un aumento de hasta el 100 % de uno de los conceptos retributivos de los diputados a cambio de dejar de cobrar por las asistencias a las Corts (kilometraje). El cambio viene motivado por las dudas legales de los servicios jurídicos y económicos de que el cobro de la «indemnización por el ejercicio de la función» o «plus de distancia» (una cantidad fija en función de la distancia del domicilio del diputado a las Corts) y, a la vez, del kilometraje por cada asistencia no suponga una «doble retribución». El problema es que la alternativa propuesta, consistente en que la indemnización englobe también el kilometraje, no desincentive la asistencia a los Corts. Y ello porque los cálculos se han hecho sobre lo que ahora se paga a los diputados por las asistencias medias. Pero si uno quiere acudir más al Parlamento, perderá dinero respecto al sistema actual.
De 0,32 a 0,19 euros
Son las dudas que planteó la portavoz de Ciudadanos, Carolina Punset, quien subrayó que no puede ser que la alternativa «penalice a los que asistan y premie a los que no vienen». Montiel no vio motivo para abordar «aprisa» un problema que, recalcó, viene de hace años. Todos, empezando por el presidente, Enric Morera, subrayaron que, en cualquier caso, no supondrá «incremento retributivo», sino que es una «adaptación» a normativas tributarias aprobadas desde 2004. Y es que, por ejemplo, durante años se ha pagado el kilómetro a 0,32 euros, cuando Hacienda admite solo exentos hasta 0,19. La diferencia es una retribución en especie que no se ha declarado.
Ahora se abona a los diputados un plus de 294 euros si viven hasta 10 kilómetros de Valencia; 584, entre 10 y 100 kilómetros; y 882, más de 100. La propuesta crea siete tramos: Menos de 10 kilómetros, 312 euros; 10-50, 529 euros; 50-100, 764; 100-150, 999; 150-200, 1.235; 200-250, 1.470; y más de 250, 1.705 euros. El plus llega a dispararse el 100 %, de los actuales 882 hasta 1.705. «El trabajo del diputado no es venir aquí (las Corts)», dijo el socialista Manuel Mata sobre las críticas a que se desincentivan las asistencias. A su juicio, los parlamentarios han de hacer una labor sobre todo en su territorio.
