Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) han desarrollado un protocolo que permite la detección simultánea de tres de las especies patógenas de legionella y localizar el foco de la infección en apenas ocho horas.

Entre las bacterias que es capaz de detectar de forma simultánea se encuentra la legionella pneumophila, la más frecuente entre los seres humanos, así como la legionella micdadei y la legionella longbeachae, según han asegurado a EFE fuentes de la institución académica.

El nuevo protocolo ha sido creado por investigadores del área de Química y Microbiología del Agua del Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente (IIAMA) de la UPV.

Es, además, el resultado de un proyecto de fin de carrera dirigido por los investigadores Yolanda Moreno Trigos y Jorge García Hernández.

La innovación radica en el uso de un sistema de detección enzimático mediante una PCR-múltiple (reacción en cadena de la polimerasa) acoplada a un pre-tratamiento con PMA (propidio monoazida) que determina su viabilidad en un breve espacio de tiempo.

"Por ello, no es necesario que crezca la bacteria en un medio sintético de laboratorio y luego identificarla como se realiza con el método tradicional", según ha indicado Yolanda Moreno.

Inicialmente, el proyecto parte de un estudio realizado por un grupo de investigadores japoneses que pretendían localizar simultáneamente hasta cuatro especies de legionella.

Sin embargo, los científicos del IIAMA de la UPV comprobaron que esta opción no era viable y realizaron la experimentación con tres especies.

A esta decisión, incorporaron el tratamiento con PMA y una PCR-múltiple, que determinó el éxito del proyecto, según las mismas fuentes.

"Nosotros concentramos la muestra, rompemos la bacteria para extraer el ADN y luego identificamos las diferentes especies de Legionella mediante PCR-múltiple", asegura la directora de la investigación.

Según Moreno, el tratamiento previo con PMA "nos permite descartar el ADN de las células muertas, por lo que sólo consideramos las células viables, que es otra de las grandes diferencias respecto al método de cultivo porque en una muestra ambiental puedes tener células viables no cultivables".

Esta técnica pionera contrasta con el procedimiento más extendido de detección que se realiza a través de métodos culturales y tarda catorce días en generar resultados.

Con este sistema, según apuntan desde el IIAMA de la UPV, no se pueden detectar las bacterias viables no cultivables y hay muchas dificultades de aislamiento en muestras muy contaminadas.

"Este avance va a permitir localizar simultáneamente las tres especies de legionella más importantes", afirma la investigadora.

Entre ellas, se encuentra la legionella pneumophila, que es la que más frecuentemente se aisla en el hombre, ya que se encuentra presente en el 90 % de los casos y se manifiesta a través de la infección pulmonar o "Enfermedad del legionario" y la "Fiebre de Pontiac".

La primera se caracteriza por ser la forma más severa de contagio con neumonía, fiebre alta, escalofríos y tos seca, mientras que la segunda es menos grave y está asociada a dolores musculares y a síntomas gripales.