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Más de un siglo de democratización de la educación

113 años de Universitat Popular

Más de 2.000 personas, en una ciudad con un 72 % de analfabetismo, acudieron a las conferencias inaugurales - El ayuntamiento quiere recuperar el carácter con el que nació

113 años de Universitat Popular

Vicente Blasco Ibáñez había vuelto de París, donde fue en abril de 1902 a ver a su amigo Emile Zola, que fallecería poco después, con una idea clara en la mente. En la capital francesa había conocido la universidad popular y quería implantarla en Valencia. Por eso, impulsada por el escritor, político y periodista —la decisión se tomó tras un artículo publicado en «El Pueblo» por Blasco—, en febrero de 1903 nació la Universitat Popular de Valencia, la segunda de todo el estado tras la de Asturias y que ahora cumple 113 años de tumultuosa vida, con largos periodos de silencio, sobre todo durante el franquismo, y otros de una marcada efervescencia. Ahora, el Ayuntamiento de Valencia quiere darle un nuevo impulso a la entidad y pretende devolverla al ideario republicano sobre la que fue fundada.

No en vano, la conferencia inaugural, impartida el 8 de febrero de 1903 en el Centro de Fusión Republicana, en la calle Llibrers, corrió a cargo de Gumersindo de Azcárate, catedrático de la Universidad Central, diputado republicano y presidente de la Institución Libre de Enseñanza. En la portada del lunes, 9 de febrero de 1903, El Mercantil Valenciano contaba: «Realmente ya era hora que España tuviese una Universidad popular. Por fin parece que la idea ha despertado entusiasmo, sobre todo entre los obreros, que son los que más necesitan la instrucción, y también entre los catedráticos que han de vulgarizar la sabiduría humana».

El acto se celebró en un edificio ahora desaparecido, situado entre el Palacio del Marqués de Dos Aguas y la plaza del Patriarca, y congregó a más de 2.000 personas, algo llamativo en una ciudad con más del 72 % de analfabetismo y con no más de 1.400 estudiantes en la Universitat de València, según se cuenta en el prólogo de la reedición del libro «Conferencias en la Universidad Popular de Valencia. Curso de 1902 a 1903», editado por el Ayuntamiento de Valencia.

A ese primer curso de la Universitat Popular se apuntaron 150 mujeres. El Mercantil Valenciano destacó en su crónica que el proyecto «contribuirá, sin duda alguna, a acrecentar el interés de la Extensión Universitaria» y consideró positivo que en el Centro de Fusión Republicana «se reunieran, cobijados por la bandera de la ciencia, hombres que están distanciados en la vida por la diversidad de sus ideas políticas o sociales».

En sus 113 años de historia han pasado por las aulas de la Universitat Popular todo tipo de conferenciantes. Max Aub, Miguel de Unamuno, Roberto Araujo, Jorge Nicolai, Fernando Ramón Ferrando, José María Orts, Carles Salvador, Nicolau Primitiu, Enric Valor, Francesc Almela i Vives o Juan Renau son solo algunos de los ponentes de la Universitat Popular.

Una historia compleja

La historia de la Universitat Popular es como la de España en el siglo XX: compleja cuanto menos. Su actividad fue intermitente hasta 1931. Tras la muerte de Blasco Ibáñez en 1928, la Federación Universitaria Escolar se encargó de la entidad desde 1931, cambiando no tanto su enfoque sino a quién iba dirigida. En consonancia con los aires republicanos que vivía el país desde el 14 de abril de ese mismo año, la Universitat Popular se dirigió única y exclusivamente al proletariado, con clases impartidas por estudiantes universitarios. La actividad continuó pese a la guerra civil.

Pero terminó el conflicto y acabó también la Universitat Popular, que el franquismo no veía con buenos ojos al considerarla una institución de marcado carácter republicano. Sobrevino entonces una larga etapa de silencio impuesto hasta 1984, cuando ya en democracia el Ayuntamiento de Valencia aprobó recuperar la Universitat Popular bajo el nombre de Escuelas Populares, alejado de su denominación original en el espíritu de consenso de la transición.

Esta iniciativa corrió a cargo de los concejales de Educación del momento, primero Fernando Millán y luego Francisco Martí. El primer curso de formación se celebró en marzo de 1984. Ese mismo año tuvieron lugar las primeras actividades lectivas para personas adultas en las Escuelas Populares de Barrio que formaban la Universitat Popular de Valencia.

En los últimos años, la entidad ha desarrollado lo que desde el consistorio se define como «cursos vegetativos» que ahora pretenden «revitalizar» con nuevas ofertas lectivas. «La Universitat Popular sigue manteniendo como divisa aquellos principios y valores éticos que impulsaron sus fundadores: liberación del conocimiento, igualdad en el acceso a los bienes culturales y educativos y la solidaridad con las personas que, esencialmente en su propio entorno, han sufrido exclusión o infortunio», se indica en la reedición de los discursos inaugurales.

La Universitat Popular comienza así una nueva etapa, más cerca de Blasco Ibáñez que de los bailes de salón, con una oferta lectiva remozada que presta especial atención a temas como la igualdad o la conciencia de género.

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