Investigadores de la Universidad Cardenal Herrera-CEU han determinado que los niveles de colágeno tipo II y el ácido hialúrico son biomarcadores más eficaces que las radiografías para la detección precoz de la artrosis de cadera y la evaluación del tratamiento en las fases iniciales de esta dolencia.

Los resultados se han obtenido en modelos animales mediante la aplicación de un tratamiento que combina células madre mesenquimales autólogas de tejido adiposo y plasma rico en factores de crecimiento, según la institución académica.

El proyecto, dirigido por investigadores de la Cátedra García Cugat del CEU-UCH y publicado en la revista científica Plos One, ha sido realizado junto a miembros de las universidades de La Palmas, Murcia, Córdoba, Bolonia y la Clínica Quirón de Barcelona.

Según las fuentes, el incremento en la sangre de estos dos biomarcadores permite, de forma mucho más eficaz que las radiologías, detectar la degradación del cartílago en las fases iniciales de la enfermedad, para su detección precoz. Además, permite medir la eficacia de tratamientos innovadores, como la combinación de células madre mesenquimales autólogas de tejido adiposo y plasma rico en factores de crecimiento.