El conseller de Hacienda, Vicent Soler, reprochó ayer las «advertencias» y «avisos» del Gobierno contra el director gerente provisional y director financiero del Consorcio Valencia 2007, Fernando Soriano, por lo que podía firmar y que motivaron su renuncia al cargo.

Soler indicó que Ayuntamiento y Generalitat están absolutamente de acuerdo en que hay que hacer presión hasta el límite para que el Gobierno de España vuelva a la razón y el sentido común en el trato a la Marina Real.

«No nos gustó en absoluto una de las advertencias que hizo en los últimos días en los que parecía que nada era posible. En algún momento llamaron la atención al director provisional, que es el director financiero, por si alguna de las cosas que firmaba no tenía competencia para hacerlo», añadió.

Fue, matizó el conseller de Hacienda, «una advertencia no tan explícita como lo que he hecho yo pero ha motivado que reaccionemos y que me vaya a reunir con el alcalde de Valencia, Joan Ribó. Consideró que lo ocurrido ha sido «muy grave».