Nunca una cigüeña tardó tanto en trasladar a una recién nacida hasta su hogar. Pero, ayer, 482 días después de su nacimiento, la pequeña Carmen cruzó el mundo entero „de Tailandia a España„ para llegar a su casa junto con sus padres: el matrimonio formado por el valenciano Manuel Santos y el estadounidense Bud Lake.
Después de estar atrapados en Bangkok desde enero de 2015, hace dos semanas ganaron la batalla judicial por la custodia de su hija Carmen, nacida por maternidad subrogada (el mal llamado «vientre de alquiler») y cuya gestante se negó luego a firmar la adopción. Durante ese tiempo, Carmen permaneció con sus padres en Tailandia, pero no podía salir del país hasta que un juez resolviera sobre su tutela. Tras su victoria judicial, ayer llegaron a España según dieron a conocer a través de las redes sociales.
«Hoy es un gran día para nuestra familia. Justo comenzamos el viaje para que nuestra familia vuelva a estar junta tras 16 meses», escribió la pareja en Facebook junto a una fotografía de ambos con la niña dentro del avión antes de salir de Bangkok. En ese mismo artículo lamentaron que su proceso «ha sido una gran injusticia para los ojos del mundo». «Ha sido un complot para destruir a una familia LGTB con mentiras y engaños», añaden, tras advertir que no pararán «hasta que paguen por todo lo que han hecho» la gestante y su asesor legal.
La niña fue concebida con el esperma del estadounidense Lake y el óvulo de una donante anónima. Luego fue gestada por la tailandesa Patidta Kusonsrang. El matrimonio es padre, asimismo, de otro niño llamado Álvaro, nacido también por maternidad subrogada en la India hace tres años con el esperma de Manuel. Las imágenes de ayer mostraban el feliz reencuentro de los dos hermanitos, Carmen y Álvaro, distanciados durante todo este tiempo.
Tesis doctorales sobre el caso
La pareja destaca lo que han conseguido en este tiempo «duro» que les ha tocado vivir. Cuentan que han «concienciado a todo un país de que otros modelos de familia son posibles». Su caso, muy mediático en Tailandia, ha servido para abrir allí «un debate necesario sobre el matrimonio homosexual».
Revelan que diversos estudiantes de Derecho les han hecho saber que van a realizar su tesis doctoral sobre el caso judicial por la custodia legal de la pequeña Carmen. Manuel y Bud han sido nombrados «Padres del Año» en una revista y se han convertido en protagonistas de «una historia de amor incondicional a unos hijos en medios de todo el mundo». Ahora quieren algo mucho más simple: vivir los cuatro juntos como una familia normal.
