La universidad CEU-Cardenal Herrera sigue sin saber si, finalmente, sus alumnos podrán optar a las prácticas remuneradas en los ayuntamientos que oferta la Diputació de Valencia o, por el contrario, se aplicará la política de becas de la Conselleria de Educación que excluye de las ayudas a los alumnos de universidades privadas. La teoría es que sí, pero en la práctica, fuentes de la universidad privada aseguraron ayer que la contestación a las alegaciones presentadas ante la posible discriminación de sus alumnos «sigue pendiente».

Por ello, la universidad CEU-Cardenal Herrera ha establecido una especie de «plan B» a petición de algunos ayuntamientos interesados en que sean alumnos de esa universidad los que trabajen en su consistorio. «Esta universidad ha firmado convenios en paralelo con seis ayuntamientos, concretamente con los que han pedido de forma expresa que sean nuestros alumnos los que trabajen como becarios, tras la experiencia de otros años», apuntaron fuentes de la universidad CEU-Cardenal Herrera. De esta forma, dos de las partes implicadas intentan garantizar la continuidad de las becas para los alumnos de la privada.

Y es que la Diputació renovó el pasado mes de diciembre los convenios con las universidades públicas -170.000 euros para la Universitat de València y 130.000 para la Politécnica- para que sus alumnos hicieran prácticas remuneradas en los ayuntamientos. Quedaron pendientes, pues, los convenios con las universidades privadas (tanto con el CEU-Cardenal Herrera como con la Católica de Valencia) cada uno por valor de 30.000 euros.

El año pasado, unos 45 estudiantes de ambos centros privados estuvieron becados entre cuatro y seis meses y cobraron hasta 300 euros por realizar prácticas en un ayuntamiento. En los últimos años han sido casi cien los alumnos becados.