¿Necesita Podemos una refundación con dos años de vida y uno en las instituciones?
Sí. Completamente. Nacimos en un momento en el que tuvimos que convertirnos en maquinaria electoral para afrontar una sucesión de elecciones. Ahora tenemos que convertirnos en movimiento popular. Ha llegado el momento de debatir, de forma participativa y pausada, el tipo de organización que queremos. Ya hay voces… y yo soy partidaria de un Vistalegre valenciano, de una asamblea ciudadana donde debatamos políticamente sin prisas dónde queremos ir y como podemos servir mejor a la ciudadanía valenciana y qué documentos políticos, organizativos y éticos tenemos que refundar porque estamos en una nueva fase. Desde la secretaría de Organización teníamos muchos proyectos y más ahora que íbamos a tener recursos económicos.
¿Ha perdido Podemos frescura respecto a sus inicios?
Yo creo que hay perfiles que seguimos llevando esa frescura. A mí me gusta mucho trabajar de forma asamblearia, tomando decisiones en equipo y consensuadas.
¿Ha tocado techo electoral?
No. Nosotros no hemos nacido para ser una fuerza testimonial sino para cambiar las cosas.
¿Por qué se volatilizó un millón de votos en la suma Podemos-IU?
Hemos sacado cinco millones de votos y el mismo número de diputados. La sociedad habló.
¿Asusta Podemos al electorado una vez se ha situado en el tablero político en la extrema izquierda?
Puede haber sido uno de los factores. A mí me ha pasado. Soy de Podemos, pero ven que detrás hay una persona normal y entonces la gente cambia su punto de vista.
¿Se equivocó Iglesias? ¿De haberse abstenido en marzo hoy habría un presidente socialista?
Yo creo que siempre ha tendido la mano al PSOE, queremos gobernar juntos porque muchas políticas coinciden, como en derechos sociales, pero se ha demostrado que el PSOE en la historia ha hecho políticas diferentes a las que defendía y en marzo se unió en matrimonio a Ciudadanos y esa fue su responsabilidad. Creo que el bloqueo actual es Rajoy y debería dar un paso atrás.
