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Entrevista

Toni González Picornell: "Es muy difícil para el profesor poder detectar en las aulas los casos de acoso escolar"

«La realidad europea se mueve en inglés, no en español. Ese es otro gran paso a dar en toda la sociedad»

Toni González Picornell: "Es muy difícil para el profesor poder detectar en las aulas los casos de acoso escolar"

P ¿Los docentes están preparados para atajar el acoso escolar?

R Es difícil estar preparado al cien por cien. No es fácil detectar el acoso en el aula hablando de un profesor que tiene a su cargo en Secundaria a una media de 300 alumnos semanales. Quizá durante una guardia, a la hora de salir al patio o a la entrada se pueda detectar algo. En el aula es muy difícil que percibas esa situación.

P ¿Se sienten sobrepasados por esta lacra?

R Es algo muy complejo. Obliga a observar mucho para saber qué pasa y poder detectar un acoso real. Para eso hay que marcar unas pautas. Personalmente he tenido suerte en mi centro, donde los alumnos se aceptan bastante entre ellos. Puede haber algún caso excepcional, pero en general alumnos con discapacidades o que muestran su diversidad sexual están integrados y al resto no les llama la atención.

P ¿Cómo actuar entonces para detectar si hay acoso?

R Tienen que contárnoslo los alumnos. Normalmente llegan desde Primaria pensando que no van a contar una cosa así porque si no les llaman chivatos. Hay que cambiarles esa mentalidad y hacerles ver que nadie tiene por qué enterarse, pero que si no nos lo cuentan no podemos intervenir. Y actuar enseguida y solucionar el problema para que vean que la solución está en el equipo directivo y el profesorado si nos informan.

P ¿Siguen necesitando buena parte del tiempo del aula para educar más que para enseñar?

R Hay momentos en que es mejor parar porque en determinadas condiciones no se puede trabajar. Uno de los grandes problemas en el aula, que nunca desaparecerá, es que trabajamos con adolescentes que un día lo ven blanco, otro negro y otro rojo. Como profesor lo normal es que te contradigan, y la pedagogía que aplicas un año puede no servirte al siguiente. Pero se gana mucho más dedicando tiempo a intentar que razonen, porque les proporcionará satisfacción y saberes que les harán más felices el día de mañana. El alumno que en clase molesta y se aburre, difícilmente es feliz, y es bueno perder el tiempo para que lo sea.

P Y de la familia, ¿qué espera un docente?

R La colaboración y necesidad de que estén a nuestro lado, incluso aunque piensen que no tenemos razón. Después intentaremos demostrar que la intervención ha sido buena para el alumno cuando los padres nos respaldan.

P ¿Y cuando no es así?

R Hay veces en que hay que decir al alumno que haga algo aunque no te dé la razón; ya te lo agradecerán al final de la etapa. Si le faltan al respeto al profesor, tienen que disculparse para poder empezar a trabajar.

P ¿Cree que se enseña bien en las aulas? El fracaso escolar supera el 30%.

R Cuesta dar pasos hacia la innovación educativa por la barrera de los recursos económicos, pero la apuesta por las tecnologías está ahí. El profesorado sabe conducir una clase moviéndose entre el siglo pasado y el siglo XXI, para que el alumno salga preparado para enfrentarse al nuevo siglo que depara muchas innovaciones. En breve tendremos en nuestras aulas a los nativos digitales y va a ser un gran reto.

P ¿Estarán preparados?

R Vamos dando pasos agigantados y si llega el momento, apretamos el acelerador y nos ponemos al día.

P¿Cambiarán las aulas ?

R Es verdad que siguen siendo sillas y pupitres como en 1941. Las que vienen serán diáfanas para de repente crear rectángulos o aulas en U; incluso sin mesas ni sillas y con paneles en las paredes para exponer ideas. Igual, de repente, en seis años, la tecnología avanza tanto que no hay más remedio que implantarlas de golpe.

P ¿Qué espera del decreto de plurilingüismo?

R Deseo que sea una realidad. En Primaria se han dado bastantes pasos y me encantaría ver esa respuesta ya en Secundaria. El profesorado necesita formación, y aquí vuelve a aparecer la barrera económica. Lo deseo porque abre muchas puertas al alumno de cara al futuro de forma abismal. La realidad europea se mueve en inglés, no en español; es otro gran paso a dar.

P ¿No sale mal parado el inglés al vincularlo a un mayor nivel de enseñanza en valenciano?

R El decreto se adapta a la realidad de cada zona en el tema del valenciano. Es verdad que no incorpora tanto inglés en los niveles iniciales, pero se nos ha indicado que se ha querido adaptar a la realidad de cada centro y que no interesa tener un decreto que no se pueda cumplir. Los directivos tenemos claro que una mente bilingüe aprende una tercera lengua con mayor agilidad.

P ¿Pudiera haber un trasvase de alumnos hacia centros privados buscando más inglés?

R Los alumnos son esponjas en Primaria y hay que aprovecharlo al máximo, pero hay que planificarlo bien para que sea una realidad y tener al docente para echar raíces en las lenguas. Además de lanzar canales de inglés en todo el Estado desde ya, como ya prevén en el canal autonómico.

P La incógnita sobre los conciertos de Bachillerato, ¿puede afectar en algo a la pública?

R Cualquier instituto quiere tener más aulas de Bachillerato, no nos vamos a engañar. Si la pública tiene las plazas que se demandan, pues que se ofrezca en la pública. Alumnos que han venido de centros concertados tienen sensaciones muy positivas.

P Pero es distinto si van forzados porque les hayan cerrado la opción que eligieron.

R Puede ser que esas familias desconozcan lo que se hace en un centro público, los hay muy potentes con grandes soluciones. Alumnos con recursos sociales y económicos, pero que por diferentes cuestiones se agobian, en la pública ven la puerta abierta.

P ¿Trastorna cambiar de centro y amigos a esas edades?

R Está demostrado que el alumno que pasa todas las etapas en el mismo centro presenta carencias sociales en la vida diaria y profesional. Crecen cuando desarrollan habilidades para contactar con otros compañeros. En mi instituto hacemos grupos heterogéneos y a los que se quejan por no seguir con sus amigos de Primaria les doy quince días para volver a tratar la situación, pero es curioso que en tan sólo una semana ya no quieren cambiarse.

P ¿Me equivoco o asumen los cambios del Consell con un pacifismo que no había en años?

R A lo largo de la historia hemos reivindicado que el conseller y los directores generales fueran de nuestro ámbito educativo para que conozcan la problemática y tomen medidas con esa experiencia. Ahora la principal reivindicación es volver a la situación anterior a la crisis en ratios y profesorado, porque contribuirá a reducir el fracaso escolar.

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