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La guerra interna en Ciudadanos

Marí: O tránsfuga o mártir

El exportavoz de Ciudadanos está decidido a mantener el pulso crítico hasta que lo echen - El partido quiere solucionar la crisis antes del verano

Marí: O tránsfuga o mártir

El exportavoz parlamentario de Ciudadanos Alexis Marí está decidido a mantener el pulso con la dirección de su partido hasta que lo echen. No hay medias tintas.

Tanto en València como en Madrid están convencidos de que eso es lo que busca: la expulsión. No de otra forma entienden la escalada verbal en la que anda instalado. La portavoz, Inés Arrimadas, le exigió el lunes el escaño. Ayer se sumaron también el secretario general, José Manuel Villegas, y la síndica, Mari Carmen Sánchez.

Él sólo, su móvil y decenas de comentarios en twitter mantienen en tensión a todo un partido político desde hace semanas. «Es un kamikaze», resumía ayer un cargo de la dirección del partido en València, que no entiende a qué espera para marcharse si todo le parece mal en Ciudadanos.

En el grupo han perdido el contacto. Le tienen por desaparecido desde que dejó de ser síndic el pasado 25 de abril. «No ha vuelto», dicen. Pero Marí no quiere irse por su propio pie al grupo mixto porque cree que su partido le colgaría la etiqueta de tránsfuga.

Él prefiere que le expulsen porque eso reforzaría sus posiciones y le permitiría lanzar el mensaje de que Ciudadanos es un partido intolerante que no acepta a los críticos y los lamina. Por eso y por no convertirlo en un mártir, Madrid evita su expulsión. Y también por no romper el grupo en las Corts.

Por eso, Villegas, ayer en el Congreso, evitó meter en el mismo saco a los otros tres diputados críticos (Alberto García, Domingo Rojo y David de Miguel) y la síndica se esforzó en las Corts en destacar que la relación con ellos es buena. Si pueden impedirlo no quieren que los otros tres diputados sigan a Marí. «En el grupo hay normalidad y tanto De Miguel, como Rojo y García acuden a diario a trabajar», lanzó ayer Sánchez.

«Yo no quiero que se vaya nadie, pero lógicamente aquellas personas que no se sientan identificadas con un proyecto que se votó por un 90 % en la asamblea nacional del pasado febrero, lo normal es que lo dejen», remarcó Sánchez.

Antes del verano

Con todo, en Ciudadanos no están dispuestos a aguantar mucho más la espiral de críticas y hay quien considera que la crisis debería quedar resuelta antes del verano. «No debería de demorarse», explica un dirigente, que recuerda que igual que Madrid adoptó el pasado abril la decisión de relevarlo como síndic acabará adoptando también alguna medida disciplinaria.

Aunque en la dirección nacional aseguran oficialmente que la apertura de expediente disciplinario no está encima de la mesa, esa posibilidad existe y será la única salida si persisten las críticas.

Mientras, Marí insiste en que él se mantiene fiel al programa electoral de Ciudadanos y que son todos los demás quienes han cambiado: Rivera, Cantó, Giner y desde ayer Arrimadas. Marí incluso deslegitima el congreso de su partido del pasado febrero y cree que no fue totalmente democrático.

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