El Ayuntamiento de Almassora, gobernado por PSPV y Compromís, confirmó ayer la noticia adelantada este martes por Levante-EMV de que el Consell va a rescindir contrato de construcción del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Regina Violant por incumplimiento de los plazos. «La Conselleria de Educación ha confirmado al ayuntamiento su voluntad de rescindir el contrato de construcción de Regina Violant por el bloqueo de unas obras que deberían haber entrado ya en su fase final y solo se han ejecutado en un 19,23 % (994.311,69 euros)» en 15 meses, explica el consistorio.

«El Consell entiende injustificada la petición de la empresa de 1,2 millones extra para continuar los trabajos e inicia un proceso para trasladar el resto de la obra a otra firma», añade. El contrato salió a concurso en marzo de 2015 por 6.929.490,11 euros (IVA incluido) y se adjudicó con una baja de un millón y medio, un 25,4 % inferior a la licitación. El plazo de ejecución de la obra, cuyo contrato se firmó en enero de 2016, era de 18 meses. Nueve meses después del inicio de las obras, que empezaron a finales de junio del año pasado, la mercantil reclamó un modificado al alza del contrato. Aunque la obra está prácticamente paralizada desde hace siete meses, la constructora mantiene en ella al mínimo de operarios que le exige la ley para evitar la pérdida del contrato sin indemnización.

Más de 600 niños en barracones

La alcaldesa de Almassora, la socialista Merche Galí, teme el alargamiento de los plazos de la construcción del colegio si el proceso de la rescisión acaba en los juzgados, dado que mientras los tribunales resuelvan el caso, el Consell no puede convocar un nuevo concurso público. El Regina Violant, que lleva 11 cursos en barracones, es uno de los 24 centros educativos integramente en aulas provisionales que existen en la Comunitat.

«Más de 600 niños seguirán estudiando en barracones más tiempo, mientras dure todo el proceso administrativo, porque la empresa quiere más dinero del estipulado por contrato», lamenta Galí. «Los alumnos de Almassora, las familias y los docentes, todo el pueblo, pagamos ahora las consecuencias de los desmanes cometidos en el pasado, cuando se normalizaron los sobrecostes injustificados en las obras de los colegios», dice la alcaldesa en referencia a la empresa pública Ciegsa del Consell del PP que quebró tras acumular mil millones de euros en modificados de obra y precios hinchados.