Pedro Agramunt cedió a las presiones tras la crisis sufrida a la vuelta de su visita a Siria y presentó ayer su carta de dimisión como presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE, en sus siglas en inglés).

El senador valenciano alega motivos personales y de salud, además de la «difícil gobernabilidad y crisis» en la que está inmersa esta organización, germen de las instituciones europeas y dedicada en la actualidad a tareas diplomáticas fundamentalmente.

Finalmente, el político del PP valenciano ha decidido dar un paso al lado. Continuará como un miembro más de la delegación española en la PACE, precisa en su escrito.