València será la sede mañana de un encuentro de alto nivel entre España y Rusia a través de una jornada organizada por la Universidad Europea de Madrid. Se trata del primer diálogo «oficial» entre ambas naciones. Un contacto en el marco de la «diplomacia ciudadana» que pretende relajar la tensión política entre los dos países tras la expulsión de varios diplomáticos rusos de territorios español en respuesta al envenenamiento del expía ruso Serguei Skripal y de su hija en la ciudad inglesa de Salisbury el pasado mes de marzo, así como por la supuesta intromisión de hackers del país de Putin en el procés catalán. Ahora, además, se suma la intervención de EE UU, Francia y Reino Unido contra el régimen sirio, del que Putin es uno de sus principales valedores.

El encuentro se celebrará mañana bajo el título «La importancia de la diplomacia parlamentaria en las relaciones hispano-rusas», y contará con la presencia de dos diputados parlamentarios de la Duma y se producirá en plena resaca por los más de 100 misiles lanzados contra objetivos militares sirios en la madrugada del sábado por cazas franceses, británicos y estadounidenses, que han elevado la tensión entre Occidente y Rusia.

Por un lado, la vicepresidenta de la Comisión de Exteriores, Irina Rodnina, que estará acompañada por Anton Morozov, senador del consejo de la Federación y miembro de la misma comisión. Rodnina, integrante de Rusia Unida, el partido de Vladimir Putin, es un icono en Rusia al haber sido campeona mundial de patinaje artístico hasta en diez ocasiones.

La representación española recaerá sobre Pedro Agramunt, senador y presidente de la delegación española en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Soraya Rodríguez, diputada y presidenta de a Comisión de la Unión Europea en el Congreso, y José Rafael García Hernández, portavoz del PP en la comisión.

Que la cita se celebre en el context0 universitario no es un dato menor. Las relaciones políticas internacionales con Rusia están en jaque. Por ello, la vía académica aparece como una alternativa para rebajar la tensión entre ambos países y fomentar el diálogo y el encuentro. Rusia sabe que esta vía de diálogo puede ser casi la única para mantener la relación con España, pese a que sigue más la estela de Francia y Alemania, que han optado por dejar los contactos con Rusia casi al mínimo, especialmente tras la polémica por el intento de asesinato del exagente doble en suelo británico con un agente tóxico que Londres identifica con el programa militar secreto ruso Novichok.

Este encuentro supone el primer contacto entre ambos países desde junio de 2017, cuando el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, realizó una visita institucional al Kremlin. Anteriormente, en marzo, distintos diputados rusos visitaron Madrid y mantuvieron contactos con senadores y diputados españoles. Desde entonces, no han vuelto a haber encuentros institucionales en las agendas del gobierno español y ruso.

Turismo en auge

Si bien las relaciones políticas se encuentran en un estado crítico, el turismo se encuentra en las antípodas. A nivel autonómico, la Comunitat Valenciana trabaja para captar al público ruso que en 2017 trajo a 176.000 turistas. Frente al año anterior supuso un incremento del 73%. De ahí la importancia de mantener las relaciones empresariales pese a la coyuntura internacional.