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Nuevas normas

La Generalitat resetea 22.000 ordenadores para evitar abusos de los funcionarios

Se prohíbe internet para fines distintos al trabajo, archivar documentos privados o personalizar fondos de pantalla

Se acabaron los fondos de pantalla ´familiares´, las descargas (legales o ilegales) en internet o el uso privado de los ordenadores propiedad de la Generalitat. La Dirección General de Tecnologías de la Información y la Comunicación ha decido poner fin a la anarquía que hasta ahora reinaba en la plantilla de la Administración autonómica a la hora de utilizar los ordenadores y ha puesto por escrito unas instrucciones muy precisas sobre cómo se debe trabajar con los dispositivos informáticos y, sobre todo, qué no debe hacerse.

Las normas, plasmadas negro sobre blando en un decreto publicado recientemente, son el colofón a un trabajo de más de tres años. En este tiempo los servicios informáticos de la Generalitat han limpiado y puesto a punto los más de 22.000 ordenadores que sirven de herramienta de trabajo al personal de las distintas consellerias. El reseteo ha afectado al ámbito de la Administración de la Generalitat y Justicia y quedan fuera todos los centros educativos, sanitarios y el sector público, servicios en los que esta dirección general dependiente de la Conselleria de Hacienda carece de competencias.

La iniciativa parte de la base de que el equipamiento informático no es propiedad del usuario, sino, como recoge el decreto y subraya el director general de Tecnologías, Pedro Pernías, se trata de «un elemento de la plaza laboral que ocupa y pertenece a la Administración de la Generalitat». A modo de anécdota se relata que en un principio, se ofreció a los empleados públicos poder guardar los documentos personales almacenados a lo largo de los años en la nube, pero fue tal la cantidad de archivos que el servidor se quedó sin espacio suficiente. De ahí que optaron por dar un tiempo al usuario para que limpiara su escritorio.

Pero junto al principio de que los ordenadores no son privados, sino públicos, existen además razones de racionalidad y seguridad informática detrás de este proyecto. Según relatan desde este servicio, a lo largo de los años los ordenadores han acumulado más de 2.000 aplicaciones distintas. Cada conselleria ha funcionado, además, como «un reino de taifas», de manera que en algunos departamentos han sido muy permisivos en el uso de aplicaciones, mientras que otros han sido más estrictos.

La sobrecarga de los ordenadores con todo tipo de programas, aplicaciones o descargas supone en la práctica una peligrosa grieta en la seguridad. De hecho, lo largo del día, se reciben decenas de miles de incidencias informáticas. No todas son alertas importantes, pero, según explican desde esta dirección general, gracias al reseteo realizado las incidencias serán menores a partir de ahora. Además, muchas cuestiones se podrán solucionar por control remoto, sin necesidad de desplazamientos. Esto generará también ahorros en los contratos de mantenimiento.

Reticencias en la plantilla

Laura Casanova y José Martí, jefa de servicio y coordinador, respectivamente, admiten que el proyecto se ha encontrado con algunas reticencias por parte de algunos miembros de la plantilla, que a partir de ahora tendrá que ajustarse a los requisitos de lo que la Generalitat ha bautizado como el Puesto de Trabajo Normalizado. Es decir, en aras la uniformidad, todo aquella funcionaria o funcionario que use un ordenador para trabajar (la mayoría del personal) debe ceñirse a unas normas más estrictas tanto en la configuración del escritorio como en el uso que haga del ordenador. Para empezar se acabaron las descargas libres, ya que será la Dirección General de Tecnologías de la Información la que le proporcione la lista de elementos software estándares para cada trabajo.

El usuario sólo podrá almacenar documentos en un lugar determinado del escritorio y no podrá usar soportes ni dispositivos ajenos a la red corporativa. No tienen permitido almacenar información privada de ninguna clase y la utilización de internet debe limitarse a la obtención de información relacionada con el trabajo que se desempeña. En particular, se advierte de que está prohibido el acceso a web de contenido ofensivo, inapropiado, pornográfico o discriminatorio. Tampoco podrá usar el correo de la Generalitat para uso personal o para fines comerciales.

Pantallas corporativas

La norma baja el detalle respecto al escritorio corporativo. Se entiende que las pantallas no pueden incluir imágenes privadas, sino que, al tratarse de un ordenador público, debe seguirse unas normas de identidad corporativa. Además, debe haber homogeneidad en la tipografía, la resolución de la pantalla, el esquema de colores, el diseño de menú de inicio o el cuadro de información. El decreto recoge también toda una serie de instrucciones para garantizar la seguridad. Así, bajo ningún concepto el personal debe facilitar su cuenta y su contraseña y esta además deben seguir unas directrices (número de caracteres, etc). Se recomienda que no se utilicen datos personales de ningún tipo con el fin de lograr una contraseña «robusta».

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