La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas inició la legislatura con el compromiso de elaborar una nueva ley de Infancia y Adolescencia. Un año después, en 2016, la remodelación en el segundo y tercer escalón del Consell implicó la creación de una nueva Dirección General de la Infancia y Adolescencia dentro de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas. Oltra situó al frente a Rosa Molero, una persona de su completa confianza.

«Desde la Dirección General de Infancia y Adolescencia se ha desarrollado una política de infancia con la creación de organismos como la comisión de protección (en la que están representados grupos políticos, sindicatos, entidades de infancia?); la comisión de asociación de familias acogedoras y adopciones; y la comisión específica para el desarrollo de la ley de Infancia y Adolescencia, que se constituyó para la elaboración del texto que fue presentado el pasado mes de febrero, y en el que habían ayuntamientos, asociaciones, consejos de infancia?», resumen desde la consellería.

Aún con todo, Oltra no ha estado exenta de críticas en cuanto a la gestión del sistema previsto para la infancia. A los diversos escándalos en los centros de menores (tras el cierre de Monteolivete y la reubicación de los menores en Buñol), se ha sumando la crítica de las familias acogedoras que aunque han visto aumentada la cuantía por cada menor en acogida le han afeado a Oltra que no haya cumplido con el compromiso de «pagar con puntualidad todos los meses» las ayudas a los menores tutelados. El gasto de 23.146 euros para presentar en el Palau de les Arts la ley de la infancia también fue objeto de crítica.