Ya hay fecha para la integración completa del Hospital General de València en la red de la sanidad pública. Será a partir de 2019, según lo expuesto por responsables de la Conselleria de Sanidad ante la gerencia del centro y los sindicatos, cuando se haga efectiva la «estatutarización» de las 2.500 personas que componen la plantilla y que, como en otros procesos similares, será voluntaria.
Pese a que se lleva meses tanteando el hacer efectiva esta integración -actualmente la gestión del hospital está en manos de un consorcio entre la Generalitat y la Diputación de Valencia- es la primera vez que el personal tiene plazos concretos: la administración trabaja para que el decreto que debe sustentar el proceso esté listo a finales de año y se publique con la Ley de Acompañamiento de los próximos presupuestos.
Hasta llegar ahí, aún queda la elaboración final de la norma y, sobre todo, la negociación con sindicatos sobre las condiciones para que cada uno de los actuales trabajadores decida si quiere o no integrarse, ya que se prevé que el consorcio, como tal, no desaparezca, según ha confirmado la Conselleria de Sanidad.
De esas condiciones dependerá en gran medida la decisión final. Fuentes sindicales explicaron a este diario que la casuística entre los 2.500 trabajadores laborales a los que se ofrecerá el traspaso es múltiple, por lo que hay «intereses de todo tipo».
Actualmente, las diferencias entre los trabajadores dependientes del consorcio y los estatutarios de la Conselleria de Sanidad son mayormente jurídicas y no tanto de condiciones, «que son muy similares». La cuestión económica, que realmente podría ser clave para inclinar la balanza por seguir en el consorcio o pasar a la conselleria ha sido, ya de entrada, neutralizada. La Conselleria de Sanidad empezó a aplicar una homologación salarial a los empleados laborales del consorcio que, en algunas categorías, venían cobrando más al año que sus homólogos estatutarios. Desde hace unos meses, el sueldo base de los trabajadores de uno y otra ámbito están «equiparados» y quien venía cobrando más en el consorcio lo hace ahora a través de un complemento que, con el tiempo, desaparecerá conforme el sueldo de la categoría suba de forma general.
Sabiendo que esta condición ya no variará demasiado, la cuestión de la movilidad laboral será una de las que mayor peso tenga en la decisión de cada uno de los trabajadores. Actualmente, y pese a que el departamento del Hospital General de València está integrado como uno más en el organigrama de la Conselleria de Sanidad, los profesionales del hospital no pueden, por ejemplo, entrar en un concurso de traslados para optar a un plaza de otro departamento de salud como sí lo pueden hacer los estatutarios, por ejemplo.
Sin disolver el consorcio
Una de las particularidades del proceso es que la Conselleria de Sanidad no tiene intención de disolver el consorcio a través del que ahora se gestiona el hospital junto a la diputación. Según explicaron ayer fuentes de la administración, esta decisión tiene «amparo legal» incluso en la doctrina del Tribunal Constitucional emitida en procesos similares, por lo que no habría «inconveniente» en que el consorcio siguiera en marcha.
Manteniendo el consorcio operativo, la Generalitat se asegura seguir contando con los cerca de 100 millones de euros que se reciben del Ministerio de Administraciones Públicas.
