El presidente de Médicos Sin Fronteras, David Noguera, responde a las cinco claves del futuro de los rescates en el Mediterráneo tras la "victoria" de Italia después de que el ministro del Interior italiano y líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, negase el rescata a casi 700 personas migrantes a bordo del Aquarius. Barco, que junto a otros dos militares italianos, desembarcará finalmente en el puerto de València, previsiblemente el sábado.

¿Qué está pasando en el Mediterráneo?

Lo que estamos viendo en el Mediterráneo es un nuevo episodio entre posiciones políticas que pasan por encima de la seguridad y los derechos de personas vulnerables que se han lanzado al mar en situaciones desesperadas que tienen derecho a ser rescatadas. Estamos viendo también una criminalización y estigmatización de estas personas.

¿Por qué no podemos permitir que la gente regrese a Libia?

No podemos permitir que este grupo de personas regrese a Libia porque precisamente huyen de ahí. Muchos de ellos han sido víctimas directas de violencia física, sexual y de extorsión y la inmensa mayoría es el testigo directo de estos sucesos. Por tanto, no podemos devolver a estas vidas humanas que están en juego a un lugar inseguro. Tenemos, por tanto, nuestra obligación de llevarlos a un lugar seguro donde puedan ser atendidos de una forma adecuada y se respeten todos sus derechos.

¿Cuál es la mejor opción para las personas rescatadas?

Nuestra opción preferida es desembarcar a las personas en el puerto más cercano, sobre todo por razones médicas. Porque todos ellos están bajo estrés y un nivel de sufrimiento alto. Por tanto, nuestra prioridad es que estas personas lleguen cuanto antes a un sitio donde se les pueda acoger y tratar de una forma digna y donde todos sus derechos sean respetados.

¿Qué supone esta situación para el futuro de las operaciones de rescate?

Negar el desembarco a puerto seguro de un grupo de personas rescatadas en el mar en situación desesperadas en ningún caso puede calificarse como una victoria. Por un lado es un bloqueo más en las organizaciones que estamos intentando colaborar en el rescate de estas personas en el Mediterráneo. Por otro, pone de lado, de nuevo, la manifiesta incapacidad de la Unión Europea de dar una respuesta global, humanitaria, de responsabilidad compartida ante esta situación que ciertamente dura ya demasiado tiempo y que ha causado tanta mortalidad y sufrimiento.

¿Qué pedís a la Unión Europea?

Nuestra petición es que ejerza un liderazgo para que estas situaciones donde personas altamente vulnerables se conviertan en rehenes entre políticas contradictorias de diferentes países no se vuelva a repetir. Es necesario una respuesta responsable y humana ante esta crisis humanitaria.