El primer examen de las oposiciones al cuerpo de docentes, que permitirán cubrir el próximo curso 3.000 plazas de diferentes especialidades, se celebró ayer en medio de los lógicos nervios e incertidumbres de los aspirantes. Sobre las 9 horas se daban cita 17.235 opositores en más de una treintena de institutos y otros centros educativos de las provincias de Castelló, València y Alicante. En total, se constituyeron 229 tribunales paritarios.
En el IES José Ballester Gozalvo de València estaban convocados parte de los candidatos de Pedagogía Terapéutica (PT), que antes de las pruebas comprobaron que aparecían en las listas y buscaron el aula y tribunal que tenían asignados. Además de PT, con 120 plazas; 975 corresponden a maestros y maestras de Primaria; 675 a Educación Infantil; 500 a Audición y Lenguaje; 400 de Inglés; 180 a especialistas de Educación Física; y 150 de Música.
Seis opositores por plaza
Hay una media de casi 6 opositores por plaza, la mejor relación de los últimos años dada la amplia oferta de puestos. En 2015, se presentaron 24 personas por cada una de los 655 plazas convocadas y en 2013 la relación fue de 27 aspirantes por cada una de las 300 vacantes a concurso.
Estas son las primeras oposiciones de Rocío Ortiz, del Verger, que antes de entrar a realizar el examen recuerda que llegó hasta aquí «con mucho esfuerzo, echándole horas todos los días y memorizando a tope». «Tengo mucho miedo y nervios. Dudo que pueda sacar plaza, por la competencia que hay, el objetivo es entrar en bolsa, coger experiencia y aspirar a más en la próxima convocatoria», afirmó. «Me gusta muchísimo la Educación Especial y cuando hice Magisterio tenía claro que iba a ir por esta rama. Es lo que me gusta y por eso me esfuerzo», explicó la joven.
Su compañera, Nuria González, de Torrent, llegó a la prueba con la intención de «hacerlo lo mejor posible, porque hay mucho esfuerzo y voluntad detrás». «Estoy un poco nerviosa -nunca puedes deshacerte de los nervios-, pero mejor de lo que me esperaba», reconoció. «Llevo preparándome año y medio, trabajando todos los días y dándolo todo», aseveró.
Por otro lado, también estaban los candidatos que ya cuentan con más experiencia, como Paula García, de Carcaixent. «Ya me presenté en la convocatoria de 2015 y ese mismo año entré en bolsa y trabajé. Antes también había estado un poco en Cataluña y con estas oposiciones creo que tengo posibilidades de conseguir una plaza, porque han salido unas cuantas más», destacó. «Ya veremos donde llegamos, pero ese es el objetivo, este año no he trabajado para dedicarme a esto; he estado todos los días, todas las horas, sin salir de casa...», especificó.
Jorge González Navarro de Mislata, otro de los opositores, se ha estado preparando durante un año con profesoras particulares. «Compaginarlo con el trabajo es muy difícil, pero ¡vamos a por todas!Es la primera vez y espero aprobar y entrar en bolsa», reconoció el joven, quien apeló a la necesidad de «cambiar los exámenes». «Sería mejor un tipo test, porque la parte escrita actual y el caso práctico es muy relativo, muy subjetivo...», opinó.
Según el conseller Vicent Marzà, con la prueba de ayer se inicia «la convocatoria del mayor número de plazas de oposiciones a docentes de la última década, ya que convocamos 3.000 plazas este año y 10.000 más hasta 2021».
«Los nervios y la incerteza de enfrentarse a una prueba de oposición es una sensación por la cual yo he pasado. Valoramos muchísimo el esfuerzo de las opositoras y los opositores. Estas plazas que convocamos servirán para garantizar la mayor estabilidad de las plantillas docentes, lo que se traduce en garantizar una mejor calidad educativa al alumnado valenciano», apuntó Marzà.
Así, a las 3.000 plazas para Infantil y Primaria convocadas para cubrir en 2018, se sumarán 5.000 plazas para Secundaria y otros cuerpos docentes, cuyos procesos selectivos serán convocados en 2019. En 2020 habrá oposiciones para 2.500 plazas de libre acceso de Secundaria y otros cuerpos docentes, y en el 2021 habrá 2.500 plazas más para Infantil y Primaria.
Uso de pinganillos
Estos candidatos consultados por Levante-EMV sí habían escuchado que algunas personas pretenden hacer las pruebas con pinganillo. Rocío Ortiz considera que se trata de «juego sucio» y opina que «lo que se haga siempre va a ser poco, si alguien quiere colar un pinganillo, lo hará».
Paula García recordó que «en la última convocatoria ya nos dijeron que teníamos que ir con el pelo recogido para ver si había gente con pinganillos». Esta medida es, según Jorge González, «correcta, porque sino las chicas parten con ventaja».
Esta convocatoria cuenta, además, con algunas novedades. Por parte del Ministerio de Educación, se ha fijado para todas las comunidades autónomas que la experiencia docente pase de 5 a 7 puntos.
Además, se ha establecido que se extraerá un tema más en el sorteo para redactar la parte A del examen de oposición. Dependiendo de los temas que tiene cada especialidad, se extraerán 3, 4 o 5 temas. Hasta ahora eran 2, 3 o 4 temas. También, el ministerio marca que la nota final se obtendrá de ponderar en un 60 % la fase de oposición y un 40 % los méritos. Hasta ahora la fase de oposición equivalía a dos tercios y la de méritos a un tercio.
La fase de ayer, de cuatro horas de duración, consta de dos pruebas con carácter eliminatorio: la primera que tiene por objeto la demostración de los conocimientos específicos de la especialidad a la que se opta y tiene dos partes, que se valorarán conjuntamente.
La segunda prueba es la comprobación de la aptitud pedagógica del aspirante y el dominio que tiene de las técnicas necesarias para el ejercicio docente, y consiste en la presentación de una programación didáctica y en la elaboración y la exposición oral de una unidad didáctica.
