Con el historial clínico «a buen recaudo» y con un peso menos sobre sus espaldas los afectados por el cierre de la clínica iDental respiraban ayer tranquilos por primera vez en semanas. «Nuestro miedo era que los informes desapareciesen», indicó la presidenta de la plataforma de afectados por iDental Sol Sánchez de camino a la clínica de València donde la policía llevaba cerca de tres horas recogiendo los expedientes médicos.
Allí tres compañeros de Sánchez aguardaban el fin de la operación. Según aseguraron, los más de 20.000 afectados por la clínicas valencianas serán los únicos que reciban el historial clínico en lugar de pasar este directamente a manos de la Audiencia Nacional. Motivo por el que, sumado a la celeridad de la operación, Sánchez celebraba el «comportamiento impecable» que la Conselleria de Sanidad ha demostrado con ellos.
«El historial es la pieza más importante del puzzle, es la prueba para todo», incidió Sánchez. Y lo es tanto para tener un futuro tratamiento en otra clínica dental que «arregle el estropicio que iDental dejó en nuestras bocas», como para denunciar al odontólogo que firmó con nombre y apellidos su tratamiento. Con esta denuncia los afectados pretenden averiguar si el especialista que les atendió era realmente odontólogo titulado o si simplemente se trató de otro engaño de iDental.
Nuevas manifestaciones
En contraste con el compromiso mostrado por Sanidad, Sol Sánchez denuncia que siguen a la espera de que las asociaciones de consumidores muevan ficha.
«Las financieras siguen cobrando el crédito y nosotros seguimos recibiendo amenazas de embargos por su parte», señaló Sánchez, que advirtió: «De seguir así plantearemos nuevas manifestaciones en las próximas semanas».
