El creciente sesgo islamófobo de líderes políticos, el papel activo de grupos neonazis o los atentados terroristas de Barcelona y Cambrils en 2017 fueron y son algunas de las razones que permiten que los delitos de odio, los incidentes de intolerancia y los actos de discriminación islamófoba persistan, alerta la Plataforma Ciudadana Contra la Islamofobia (PCCI) en su último informe. A pesar de ello, la reducción de estos delitos de odio ha sido notable en la Comunitat Valenciana. Según los datos que arroja el informe anual sobre la islamofobia en España en 2017, el número de ataques islamófobos se redujo un 33 % en un año (al pasar de 30 a 20 agresiones anuales). Un dato tremendamente positivo teniendo en cuenta que en 2015 se registraron 123.
A pesar de ello, la Comunitat Valenciana ha recuperado el puesto del que consiguió despojarse en 2016. Una vez más, la valenciana es la tercera autonomía con un mayor número de denuncias por ataques islamófobos, solo por detrás de Cataluña (51 denuncias) y Andalucía (22 casos).
No obstante, la plataforma reconoce que las últimas medidas de sensibilización del Gobierno del Botànic en la lucha contra la islamofobia (como la resolución del 20 de julio de 2017 que indica que no se debe impedir el acceso a los centros escolares a personas que vistan ropas características por motivos de identidad religiosa; o la campaña de sensibilización «Ojala, València»del Ayuntamiento de València) ha permitido concienciar y eliminar en gran parte la polarización del «nosotros» vs. «ellos».
«El desconocimiento lleva a una sensación de impunidad que puede servir de aliciente para que los agresores cometan delitos de odio», recoge el informe. Este desconocimiento se ha ido acuñando durante los años en estereotipos y clichés que desembocan en el miedo, en la islamofobia.
Pero del miedo al odio hay solo un paso, incide el informe. Por lo que la plataforma recomienda a las víctimas que denuncien y expongan sus casos. Aseguran que las denuncias recogidas (546 en toda España) son únicamente la punta del iceberg, pues estas no suponen más del 20 % de las agresiones reales.
Islamofobia de género
A raíz del estudio de los diferentes casos el informe asevera que los ataques islamófobos siguen teniendo un importante componente de género. En gran parte, cita el informe, «porque es su indumentaria (como el hiyab) la que suele llamar la atención». Así, el 21 % (133) de las denuncias recogidas corresponden a ataques a mujeres. Además, la plataforma explica que los ataques contra la musulmana son más duros. Deseos de que la mujer sea lapidada, violada o mutilada acompañan los ataques denunciados. Asimismo, también preocupa la cifra de menores víctimas de incidentes islamófobos (19) que ya supone un 4 % de los ataques.
En cuanto a los perpetradores de los ataques islamófobos, el informe asegura que los perfiles de extrema derecha, bien sean individuos o grupos organizados, siguen teniendo un protagonismo significativo. También las instituciones y los grupos políticos ocupan puestos altos en la lista (67 de los casos).
Dejan claro, además, que el «ciberodio» sigue creciendo. En este año, el 70 % de los incidentes provenían de mensajes y bulos islamófobos en Internet debido la sensación de anonimato e impunidad que suponen sus actos.
