El Ministerio de Fomento en coordinación con el Ministerio de Interior y el de Hacienda bonificarán a los camiones pesados de cuatro o más ejes para que, por obligación, se desvíen por la AP-7 a su paso por Peñíscola y Vinaròs.
Los transportistas tendrán que tomar las autopistas AP-7 y AP-2 después de que el Servicio Catalán de Tránsito publicara el pasado viernes la resolución por la que se prohibía la circulación de vehículos pesados en las carreteras nacionales N-340 y N-232 de las provincias de Tarragona, Barcelona y Lleida prevista en varios proyectos normativos tramitados junto al Gobierno central, la Generalitat de Cataluña y la Dirección General de Tráfico (DGT).
Esta nueva medida, según fuentes del Ministerio de Fomento, se pondrá en marcha «a finales del verano», una vez estén aprobados los reales decretos para «la bonificación del 50 % del precio del peaje a los camiones que pasen por las provincias de Tarragona, Barcelona y Lleida, y el 42,50 % a los vehículos pesados que circulen por Cataluña para un largo recorrido».
Desde el Ministerio de Fomento también aseguran que hay un proyecto aprobado en los Presupuestos Generales del Estado «de más de 40 millones para costear la financiación de los descuentos por los desvíos en los peajes», explican.
La Dirección General de Tráfico publicará una resolución que determine la prohibición de la circulación en la N-340 de la provincia de Castelló a la altura de los municipios de Peñíscola y Vinaròs, un hecho que obligará a coger la autopista a su paso por Peñíscola.
De este modo, la Resolución aprobada por el Servicio Catalán de Tránsito establece la restricción en la N-340 entre los términos de Alcañiz y Hospitalet de L'Infant y entre Altafulla y Villafranca del Penedés. Asimismo, en la N-240 se establece la limitación desde Borges Blanques hasta Montblanc.
En todo caso, quedarían exceptuados de dicha restricción los transportes cuyo origen o destino de la mercancía estén situados en municipios incluidos en los tramos de carreteras restringidos; los accesos a los tramos restringidos para abastecimiento, descanso, domicilio, base, taller de reparación y mantenimiento o avituallamiento en el trayecto mínimo imprescindible y los vehículos de auxilio en carretera.
Reducir la siniestralidad
Las medidas propuestas por el Ministerio de Fomento tienen el objetivo de reducir la siniestralidad vial en la N-340, uno de los tramos con más accidentes con camiones de la península según el Real Automóvil Club de España (RACE) donde se concentran tres de los quince trazados de la red estatal de carreteras con mayor siniestralidad con presencia de camiones.
Juan José Ramírez, presidente de la Asociación de Empresarios Transportistas y de la Asociación de Transportistas Autónomos, asegura a Levante-EMV que esta mesura afectará «a más de 150 camiones diarios procedentes de la Comunitat Valenciana. Esta nueva medida no nos sorprende porque hace tres años ya se implantó entrar a la autopista a la altura de Lleida por obligación».
Ramírez declara que «la N-340 es una de las carreteras más peligrosas. Circulamos con mucha precaución porque sabemos que cuanto más tráfico haya, más accidentes se producen». En ese sentido, «no tenemos problema en utilizar los peajes si nos pagan su precio porque solo para ir a Barcelona ya pagamos 60 euros por circular en la autopista».
El presidente de la Asociación de Empresarios Transportistas aclara a este diario que «trabajar en el mundo del trasporte es una inversión muy elevada, nos sentimos muy desprotegidos y pagamos impuestos muy elevados», concluye.
Juan José Gil, secretario general de Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer), declara a este periódico que «somos contrarios a cualquier desvío obligatorio por autopista y, más todavía, cuando a partir del 1 de diciembre de 2019 se liberalizará la AP-7 de peajes».
