Más de 700 familias en riesgo de exclusión social en la Comunitat Valenciana cuentan hoy con una vivienda pública al beneficiarse del Plan de Dignificación de la Vivienda Social impulsado por la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio. Según los datos publicados por la Generalitat Valenciana, la conselleria, a través de la Entitat Valenciana d'Habitatge i Sòl, ha adjudicado 750 viviendas públicas durante la presente legislatura a colectivos como el de víctimas de violencia de género o familias afectadas por ejecuciones hipotecarias, entre otros, en una actuación que la Generalitat afirma que responde a la «vocación social» y de «rescaste de personas» que tiene el Govern.

La provincia de València se sitúa a la vanguardia adjudicando 497 domicilios repartidos entre diversas localidades, como la de Paterna. En el barrio de la Coma se facilitaron 152 viviendas y se realizó una inversión cercana a los tres millones de euros. De esos casi 500 domicilios, 50 se asignaron a familias que habían sufrido una ejecución hipotecaria y 48 a víctimas de violencia machista. Por su parte, en Alicante que adjudicaron 150 viviendas, seguidas de las 103 en Castelló.

Colaboración municipal

Desde el Consell afirman que el éxito de esta medida, que se inició en el año 2015, ha sido posible gracias a la colaboración entre los ayuntamientos y la Generalitat. Un esfuerzo de trabajo conjunto que ha servido para dar «respuestas efectivas a situaciones de necesidad de vivienda, tanto en casos de emergencia como de familias con dificultades para acceder a una vivienda». Y es que, según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la valenciana fue la tercera autonomía a nivel estatalque registró mayor número de lanzamientos hipotecarios en 2017.