"El Valle de los Caídos es ante todo la gran fosa común de España. Lo fundamental son los restos de las víctimas y su tratamiento digno. Si no desaparece la aplastante simbología franquista cualquier reconciliación será pura pantomima". Esta es la postura del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica ante el debate que ha generado la decisión del gobierno de Pedro Sánchez de exhumar a Francisco Franco del Valle de los caídos.

"Para nosotros, la primera reivindicación sigue siendo la exhumación de Franco y de José Antonio del lugar de honor que ocupan como carceleros de la memoria de sus víctimas", afirma Matías Alonso, coordinador del grupo.

Ante las declaraciones del presidente del Gobierno en las que renuncia a hacer un museo de la Memoria en el Valle de los Caídos y apuesta por dejarlo como cementerio civil, Alonso destaca que "en ningún momento se pone en duda la exhumación de Franco" y valora "la reafirmación de que se creará la Comisión de la Verdad, otro de nuestros objetivos principales". Así, Alonso destaca que "lo fundamental es que tras la desaparición del principal obstáculo para la reconciliación, que son Franco y Jose Antonio Primo de Rivera, el Valle se transforme en testigo de las penalidades de su construcción, del franquismo y de su época y de una u otra forma así se explique a las futuras generaciones".

Según Matías Alonso, "para transformarlo en un lugar de reconciliación es fundamental que desaparezcan todos los símbolos que sólo recuerdan a Franco y al franquismo, incluso al nacionalcatolicismo en el que el régimen encontró uno de sus apoyos fundamentales. Para quienes vivimos la época con esos símbolos presentes en todo el recinto es muy difícil albergar otro sentimiento que de rechazo instintivo. Molesta incluso la gran cruz".

"Somos memorialistas, no arquitectos y no somos quién para dictaminar si es posible la desaparición total de esa simbología aplastante, pero de ello depende también la desaparición del clima opresivo que se respira en todo el lugar, condición imprescindible para transformarlo en el lugar de la reconciliación como hubiéramos querido. En todo caso no hacemos de este un punto de fricción porque para nosotros lo fundamental es la exhumación y que los familiares que lo deseen puedan recuperar los restos de sus seres queridos, en su gran mayoría muertos y secuestrados por sus carceleros allí presentes".

Para Alonso "también nos vale el ejemplo de Mauthausen, o Aushwich, que no se resignificaron y allí se explica todo el horror que representan, sirviendo como ejemplo de los horrores del nazismo sin necesidad de retirar ni poner nada en ellos. En ese sentido entendemos las palabras de Pedro Sánchez. Ese es el debate".