La Conselleria de Educación ha rectificado y está corrigiendo los errores que admite que se cometieron en los listados de la bolsa de los docentes interinos tras la adjudicación de las plazas en julio.
Casos como el de la maestra de Alicante que ocupa el primer puesto en la bolsa de toda la Comunidad, se han rectificado e informado telefónicamente a los interesados para hacerles saber que se le has asignado otro puesto entre el conjunto de la peticiones que hicieron.
Desde el departamento de Educación que dirige el conseller Vicent Marzà admiten que «se cometieron errores informáticos, pero una vez constatados se resuelven». Añaden que se continuará con esta dinámica los próximos días hasta el inicio del curso siempre que las reclamaciones se deban a errores no achacables al profesorado que pidió las plazas.
Sobre los centenares de recursos presentados como consecuencia del caos que generó la confluencia de la asignación de puestos tras las oposiciones, y la reserva de plazas a interinos que voluntariamente lo pidieron para permanecer otro curso en sus puestos, Educación mantiene que la medida ya era conocida de antemano por todos desde las adjudicaciones del curso anterior, pese a que tras el revuelo provocado la conselleria ya ha resuelto eliminar la posibilidad de reservar plazas. Admite que el caos se multiplicaría el verano que viene porque son 5.000 las plazas por las que se opositarán -ahora han sido 3.000 para maestros-.
Entre errores y recursos, la conselleria contatibiliza 647 escritos solicitando la reversión de la asignación de las plazas de julio, lo que supone un 4,5% entre los 14.000 puestos que se adjudicaron. «Las incidencias las estamos resolviendo pero las reclamaciones por reserva de plazas otro curso seguirán su curso», puntualizan desde Educación.
Por otra parte, la conselleria descarta que un solo interino se haya quedado sin trabajo por la catalogación de plazas con el nivel B2 de Inglés en Infantil. «Estaban catalogadas ya el año pasado, son las mismas. Los que no tienen el B2 simplemente no han podido pedirlas», señalan.
Consecuencias
Por otra parte, el adelanto del inicio del curso al viernes, 7 de septiembre, para los colegios de la ciudad de Alicante ha generado un cruce de acusaciones entre responsables políticos de uno y otro signo a consecuencia de la tardanza de Educación en aprobar oficialmente lo solicitado en julio por el Consejo Escolar.
Mientras Ciudadanos tilda a Marzà de «chapucero» por darlo a conocer con una semana de antelación y le culpa de «crear un problema a las familias» por hacer las cosas tarde y mal, desde Compromís, el grupo político al que pertenece el conseller, arremete contra el PP en la persona de la edil de Educación, Mari Carmen de España, por considerar que el adelanto de las fechas en Alicante se consensuó con el Consell el año pasado como norma general para evitar las clases en Hogueras, por lo que al citada concejala debió informar una vez lo acordó el Consejo Escolar.
Entre los consejeros, el adelanto del curso para evitar clases en Hogueras fue unánime. Tanto padres como sindicatos y directores coinciden en que debería haberse informado antes pero el profesorado no ve más consecuencia que el obligado cambio de la celebración de los claustros para poder arrancar el día 7.
Los representantes de los padres quieren que Educación vaya más allá con el calendario escolar. Unos piden devolver las recuperaciones a septiembre y otros que no se acaben las distinciones por localidades.
