Falta poco menos de tres semanas para que acabe el actual año hidrológico y los pronósticos, como ya sucedió en el ejercicio anterior, no son alentadores. A pesar de las precipitaciones del primer trimestre de 2018 y de las tormentas de las últimas semanas, el presente año sigue siendo uno de los más secos de la serie en la Comunitat Valenciana, el sexto con menos lluvias desde 1951.
Pese a ello, las precipitaciones acumuladas en los últimos meses sí han contribuido a mejorar la humedad del suelo de forma significativa. Un dato que contrasta con el balance hidrológico nacional, en el que el superávit pluviométrico se sitúa en un 13 %, la cifra más elevada de los últimos cinco años. Y es que, en España se han registrado este año más de 680 litros por metro cuadrado.
Según señala la estadística comarcal de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el déficit pluviométrico del litoral valenciano es del 25 %, ya que las precipitaciones no alcanzan el 75 % del valor establecido como «normal».
Como se recoge en el informe, la precipitación acumulada en la Comunitat Valenciana, hasta el 20 de marzo del presente año, es de 151,5 litros por metro cuadrado, 125 litros por debajo del promedio estándar. En algunas comarcas valencianas, como la Plana Baixa o el Baix Maestrat, el déficit se dispara. En esta última, la carencia de lluvias superó el 70 %.
Meses secos
Los meses de octubre, noviembre y diciembre del año 2017 fueron considerados «muy secos», pues gran parte del territorio autonómico no recibió «ni una cuarta parte de la precipitación normal» en ese periodo.
Una situación que mejoró en enero y febrero del presente año y que dio lugar a una reducción del déficit pluviométrico del 40 %. El pasado mes de agosto fue, según la agencia meteorológica, el más cálido desde 2012 y el séptimo desde 1950, ya que la temperatura media valenciana fue casi un grado más alta que la de la climatología de referencia.
Y aunque caluroso, también fue muy húmedo. La precipitación acumulada fue de 37,6 litros por metro cuadrado, casi el doble del promedio del periodo que abarca desde el año 1981 hasta 2010. De hecho, la provincia de Alicante registró un superávit pluviométrico del 156 %, València, del 89 % y Castelló, del 39 %.
Un total de 23 días de lluvia en los que más de 22.000 descargas impactaron en el territorial valenciano, el valor más alto en un mes desde 2003.
No obstante, el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología no considera que los datos finales del actual año hidrológico, que finaliza el 30 de septiembre, varíen demasiado a consecuencia de las últimas precipitaciones. En su opinión, estas últimas tormentas registradas tienen un carácter «disperso» y, pese a que puntualmente pueden dejar muchas precipitaciones, en el cómputo final estas no son muy significativas.
