El futuro de las diputaciones provinciales está llamado a convertirse en uno de los asuntos centrales del debate político en los próximos meses. El Acord del Botànic, firmado por PSPV, Compromís y Podemos en junio de 2015, incluye el compromiso de impulsar «la integración y coordinación de las funciones de las diputaciones en la Generalitat» y el partido morado no quiere cerrar la legislatura sin que se haya movido ficha en esta cuestión.
Lo dijo el secretario general de Podemos, Antonio Estañ, el martes en la tribuna de las Corts («Pedimos una ley para que el Consell incluya los presupuestos de las diputaciones») y la formación quiere registrar y presentar el texto en unos días con la exigencia de que se pueda aprobar en lo que resta de mandato. Algo difícil por calendario, pero que consideran posible aún si hay «voluntad política».
Podemos ha incluido además una propuesta en la misma línea entre sus resoluciones del debate de política general, que deben votarse hoy. Confía en el apoyo de los socios del Botànic. Al cierre de esta edición, el PSPV. En todo caso, Fran Ferri aseguró que las diputaciones «sobran» y que trabajan en una iniciativa parlamentaria en esa línea para «las próximas semanas».
El jefe del Consell, Ximo Puig, dijo el martes que espera presentar la ley de gobiernos locales antes de fin de año. Es la norma que anunció en julio, tras la operación Alquería que supuso la detención y dimisión del entonces presidente de la Diputación de València, y cuyo objetivo sería reducir las competencias de las instituciones provinciales.
Presidencia trabajaba ya antes en un anteproyecto de carácter más técnico. Lo sacó a consulta pública en marzo y ha trabajado ahora aparte un título sobre las competencias provinciales, que pretende debatir con expertos antes de elevar el anteproyecto al pleno del Consell. Podría suceder antes de fin de año. Se antoja difícil en ese caso que la ley pueda aprobarse en Corts, pues el calendario parlamentario se cerrará como tarde en marzo.
Las diputaciones están protegidas por la Constitución. El Consell realizó un primer intento de absorción de funciones con los decretos de coordinación, pero topó con los tribunales. Está por ver hasta donde llega con la nueva intentona.
La tasa turística, sin nombre
Por otra parte, Podemos vuelve en sus propuestas sobre la tasa turística, aunque sin esta expresión, sino con un circunloquio: «Permitir que residentes, agentes turísticos y visitantes puedan contribuir» a la mejora de los servicios turísticos. Compromís quiere una tasa municipal.
