El Ayuntamiento de València ha incorporado recientemente cuatro radares que instalará en entradas y túneles de la ciudad para controlar la velocidad de los vehículos que acceden a la urbe por la avenida del Cid y los que circulan por varios de los pasos subterráneos más transitados de la capital.

Pero, además de estos, la Policía Local de València mantiene de forma habitual (casi diariamente) controles de velocidad en diferentes puntos del núcleo urbano que, por lo general, suelen coincidir con las vías en las que los vehículos toman velocidad muy fácilmente. Esta mañana, los controles se habían instalado (las zonas se suelen repetir) en el Camí de Picanya, la avenida Maestro Rodrigo, Manuel de Falla, General Avilés, Hermanos Machado, la avenida de Tarongers, Antonio Ferrandis, la avenida del Cid y la de Ausiàs March, Tres Cruces, Pío Baroja, el paseo de la Petxina y la avenida de Cortes Valencianas.

Esto en lo que se refiere a la ciudad de València, aunque tal vez los más temidos y conocidos son los que instala la Dirección General de Tráfico (DGT) y controla la Guardia Civil fuera de los núcleos urbanos. En total, la DGT mantiene más de medio centenar (56, más exactamente) de dispositivos de control de velocidad en las carreteras de la provincia de Valencia. La mayoría de ellos son móviles y fijos, aunque también hay algunos de tramo.

Dónde están los radares

Los dispositivos se encuentran situados en las vías con más densidad de tráfico y en algunos de los llamados puntos negros de tráfico. En concreto, hay tres dispositivos fijos en la A-3, siete en la A-7, tres en la CV-35 (más conocida como Pista de Ademuz, dos fijos y uno de tramo), dos radares móviles en la CV-40, cinco (cuatro móviles y uno fijo) en la carretera CV-60 y tres en la N-332 (dos móviles y uno fijo),

Del mismo modo, la N-330 dispone también de otros tres radares móviles, según la información facilitada por la Dirección General de Tráfico, mientras que la carretera CV-415 cuenta con tres más, la V-30 con un dispositivo fijo,

y la V-31, más conocida como Pista de Silla, con otro más. En la N-344 hay otro medidor de velocidad fijo, mientras que en la N-340 es móvil, al igual que en la N-322 y en la N-III.

También hay radares móviles en la carretera CV-715 y en la CV-660, así como en la CV-590 y en la CV-500, también llamada carretera del Saler, o en la CV-470, donde se han instalado dos. Otros dispositivos de control móvil están ubicados en la CV-309, la CV-405, la CV-510 y la CV-545, la CV-42, la CV-315, la CV-339, CV-345 y CV-370.

Otros aparatos de control de velocidad, aunque de carácter fijo, están situados, según la Dirección General de Tráfico, en la AP-7, la A-35, la CV-50, la CV-81, la CV-310 y la CV-610.

Esto en lo que se refiere a la provincia de Valencia, pero si quieres saber dónde están el resto de radares en las carreteras españolas, puedes consultar toda la información a través de la página web de la DGT o de este tuit de la Guardia Civil.