Más frutas, verduras y hortalizas, el doble de raciones semanales de legumbres y evitar las carnes procesadas como las salchichas o el beicon, limitando también las carnes a dos raciones semanales. Estas son las líneas maestras trazadas por la Conselleria de Sanidad y de Educación para elaborar los menús de los comedores escolares, a los que ya acuden el 41 % de los menores valencianos. La nueva guía, presentada ayer, busca ser un referente,dentro y fuera de los colegios para instaurar una alimentación saludable entre los pequeños y atajar las cifras de sobrepeso y obesidad entre los menores valencianos.

Los menús escolares en la Comunitat Valenciana

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«El 23 % de la población infantil española tienen sobrepeso y el 18 % obesidad», apuntó ayer la consellera de Sanidad, Ana Barceló, para hacer hincapié en la necesidad de inculcar buenos hábitos en la mesa «desde el principio» para evitar, por ejemplo que ese sobrepeso se traduzca, en la edad adulta, en obesidad y problemas de diabetes, cardiovasculares o cáncer.

Las pautas son, de hecho, necesarias a la vista de los hábitos alimenticios de los menores valencianos. Según la Encuesta de Salud de la Comunitat Valenciana, casi siete de cada diez menores de 15 años no consume a diario «ni verduras ni hortalizas». La cifra baja a un 35,5 % cuando se habla de consumo diario de frutas y a un 8,5 % cuando se habla de tomar legumbres al menos una vez a la semana. Frente a estas cifras, siguen en auge el consumo de aperitivos: un 48,4 % de menores los consumen varias veces por semana, al igual que las bebidas azucaradas que toman el 34,5 % de niños varias veces a la semana.

La nueva guía actualiza un documento de hace once años que se había quedado obsoleto con respecto a las recomendaciones de raciones mínimas y consumos adecuados que marca, por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud o el propio Ministerio de Sanidad a través de la Estrategia NAOS. De esta forma, las raciones mínimas de fruta o verduras y hortalizas se mantienen en un mínimo de cuatro diarias mientras se doblan las raciones semanales recomendadas de legumbres: de una a dos como mínimo.

En la guía se siguen recomendaciones de la OMS como la limitación del consumo de carnes rojas y evitar las «carnes procesadas» como el beicon o los embutidos, tipos salchichas y se aplican modelos como el de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard para confeccionar los menús tipos (la guía incluye ejemplos de 10 días por edades y necesidades de ingesta calórica de los 3 a los 16 años).

Así, el menú «ideal» (con un primero, un segundo, guarnición y postre) estaría compuesto al 50 % solo por verduras y hortalizas (sin incluir las patatas) y fruta fresca, mejor de temporada y evitando los zumos. El resto del menú se repartiría en un 25 % de cereales integrales (pasta, arroz y pan) y el último cuarto para las proteínas ya sea vegetales (legumbres) como animales: pescado (de una a tres raciones semanales), aves y frutos secos.

Aprendizaje «inverso»

El objetivo es que tanto las empresas de catering como los colegios que cocinan ya su propia comida -el conseller de Educación apostó por aumentar su número- las apliquen pero que sirvan también de ayuda para las familias. Pese a que el 41 % de la población infantil valenciana ya realizaba su comida de mediodía en comedores, esto solo significa el «10 u 11 % del total de comidas en familia de todo el año, por lo que esto podría ayudar también a las familias a adoptar medidas en casa a modo de un aprendizaje inverso», apuntó Marzà.