El debate sobre reformar o no la Constitución lleva un año activo con motivo de su 40 aniversario: la Carta Magna vive su particular crisis. Cuestionados por Levante-EMV, los partidos explican qué tres artículos o elementos cambiarían del documento para que se adaptara a una realidad distinta a la de 1978.

Los partidos del Botànic tienen a grandes rasgos las mismas preferencias y entre ellas destaca abordar el capítulo VIII sobre la organización del Estado.

PSPV, Compromís y Podemos convergen en ir hacia un modelo federal que proponga una estructura «más horizontal», como precisan los socialistas, que ponga en relieve la singularidad de los territorios y que garantice una financiación justa, como precisa Ferri.

«Hay que avanzar hacia un reconocimiento democrático de que España es plurinacional», dice el profesor de Derecho Constitucional Martínez Dalmau sobre el Título Preliminar.

Que los derechos sociales estén garantizados y recogidos en la Carta Magna es otro de los puntos en común del Botànic al que también se suma Ciudadanos y PP. Sanidad, Educación, Vivienda o Dependencia para todos los ciudadanos por igual, «por encima de pagar a los bancos», precisa Ferri.

El Senado se postula como una asignatura pendiente para PSPV y Cs. Mari Carmen Sánchez es clara: «O reforma, o cierre», mientras que Mata espera que se convierta en un foro de los territorios tal como es el Bundestag alemán.

El popular Luís Santamaría es más pesimista respecto a la reforma. Lo argumenta con un ejemplo: según un estudio del Real Instituto Elcano, «el 13 % de la población está contra las autonomías, otros tanto por el federalismo y en Cataluña buscan la independencia; así es imposible abordar una reforma», explica. El PP prefiere ser prudente porque consideran que se está jugando con el marco de la convivencia y, sobre todo, «no se pueden hacer constituciones de partido, se necesita un consenso social».