Desde la dirección general de Centros y Personal Docente en la Conselleria de Educación aseveran que «todas esas nóminas están grabadas en tiempo y forma. Nos hemos dirigido a Hacienda, que es la que debe dar siempre la orden de pago en estos casos».
Tanto las redes sociales -en grupos cerrados que integran profesores interinos-, como los teléfonos de delegaciones sindicales como la del Csif, recogieron múltiples quejas por la ausencia de la nómina correspondiente. «¿Soy la única que aún no he cobrado? Esto es impresionante», publicaba S. P. a primera hora de la mañana. «Yo tampoco, menuda p… Me deben diciembre», recalcaba A. M. Ll. «Yo no he cobrado y comunican todo el rato, indignante es poco», añadía C. G. A.
La indignación entre los afectados subía de tono conforme comprobaban que la falta de cobro estaba más extendida de lo que inicialmente pensaban. Los que consiguieron obtener alguna respuesta a sus reclamaciones telefónicas, ante el servicio de nóminas de la jefatura territorial de Educación, recibieron una misma razón de parte de quienes gestionan el cobro de los 25.000 docentes registrados en la provincia : «Son problemas de Intervención Económica y al menos 270 de los que están haciendo sustituciones no cobrarán este mes, pese a haber cobrado meses anteriores», les concretaron.
Esta misma explicación recibió el representante sindical Javier Mas, que se personó en la jefatura territorial de Educación para presentar un escrito ante la avalancha de quejas que estuvo recibiendo durante toda la mañana en la sede de su formación. «Me han informado de que Intervención Económica no ha tramitado el correspondiente informe para que cobren 270 interinos y algunos profesores de carrera reingresados», es decir, aquellos que disponían de algún permiso y se incorporaron a las aulas en diciembre.
No obstante, este mismo delegado recibió otras versiones sobre el motivo de la falta de dicha tramitación por Hacienda. Por una parte le indicaron que el problema radica en «la falta de personal en Intervención, es decir Hacienda, donde se dispone de un interventor, cuando debía haber dos, y de otras dos personas que graban»; y por otra le sugirieron que los impagos responden a una «falta de liquidez en las cuentas del Consell».
De hecho, cuantos han dejado de cobrar el último mes que les correspondía, siempre con uno de retraso, es decir, diciembre, habían recibido su nómina los meses anteriores puntualmente, como declaran a este diario los testimonios recogidos en varios centros de la provincia.
Alicia Tenza ha trabajado ya en tres institutos de Secundaria a lo largo de este curso, enlazando tres sustituciones. «Cobro al mes siguiente, aunque esto no pasaba el curso pasado, y he recibido una nómina en octubre y otra en noviembre. Pese a que trabajé hasta el día 22 de diciembre y que luego volví a incorporarme el día 15 de enero, no he vuelto a cobrar», explica. Apunta esta profesora interina que pese a pasar «toda la mañana llamando a la dirección territorial para saber qué pasaba, no he conseguido contactar. O tenían el teléfono descolgado o estarían atendiendo a gente personalmente», se quejaba.
Los cálculos que había hecho con el sueldo que le correspondía cobrar se le han ido al traste. «Es un trastorno, me los han cambiado por completo», lamenta.
Permiso
Peor dice estar pasándolo Diana Pastor, orientadora de los servicios psicopedagógicos escolares que atiende alumnos en varios colegios y que se incorporó a trabajar este curso el día 20 de diciembre, tras agotar el permiso de excedencia que solicitó para cuidar a su bebé tras el periodo de lactancia. «Tanto dos nenas pequeñas, una de siete años y otra que es un bebé de siete meses, y la hipoteca no me la paga nadie. Gracias a que mi pareja trabaja porque si no, no sé cómo íbamos a arreglárnoslas porque pedí dos meses de excedencia aprovechando unos ahorros que teníamos y que nos los hemos comido por los meses que no trabajé».
Pastor asegura que haberse quedado sin nómina no le influye a la hora de estar en el aula porque su trabajo le gusta, «pero supone un trastorno grave y no sé qué va a pasar en febrero», aventura.
El personal que gestiona la jefatura provincial de Educación supera los 25.000 docentes
Esta maestra puntualiza que su caso no es fruto de ninguna improvisación a la hora de cubrir una sustitución por alguna baja por enfermedad, «porque veinte días antes de que cumpliera mi permiso informé como corresponde de mi intención de incorporarme. Llevé los papeles a Educación en noviembre y de hecho recibí posteriormente el alta la Seguridad Social con las fechas de mi incorporación, que se hacía efectiva el día 20 de diciembre». Incluso el permiso previo de lactancia lo cobró sin problemas desde el 26 de septiembre al 26 de octubre, asegura.
Caridad Martínez, interina de Inglés en otro colegio, tampoco ha recibido su nómina. «Ni la de diciembre ni la paga extra proporcional por los días trabajados desde que empecé una sustitución el día 14 de septiembre hasta Navidad. En octubre y noviembre sí que he cobrado», apunta.
En la denuncia formal presentada por el delegado provincial del sindicato de enseñanza Csif ayer por la mañana en la dirección territorial, consta el «inadmisible impago a los docentes» afectados, así como la petición a la Conselleria de Educación para que se muestre «sensible con todos los impagados que trabajan en la docencia y disponga del personal suficiente para que no se vuelva a repetir, de forma que el que trabaja cobre cuando toca».
Rosario de impagos y baile de cuentas este curso
Los problemas de Educación para pagar puntualmente nóminas y complementos al profesorado se arrastran desde que comenzó el curso. El cobro de los días 1 y 2 de septiembre, que este año se hurtó al profesorado interino porque el Ministerio de Hacienda no permite dar de alta en sábado ni en domingo, como expuso el secretario autonómico de Educación el mismo día que arrancaba el curso, el pasado 7 de septiembre, sigue sin haberse resuelto para la totalidad de los afectados, pese a que el propio Miguel Soler aseveró en su día que se «dejaría la piel» en ello.
Y cumplida la fecha del primer mes de cobro para los opositores que consiguieron plaza, así como para interinos que trabajaban este curso por primera vez, los sindicatos dieron la voz de alarma porque cientos de estos docentes no recibieron su nómina. Educación minimizó entonces los casos y expuso que entre 55.000 nóminas a grabar en toda la Comunidad solo se habían producido algunas «incidencias». Ya entonces se aludió a lo complejo de la «grabación de los datos» entre los diversos complementos del profesorado (trienios y sexenios).
Suma y sigue, porque llegado el mes de noviembre, los que no cobraron su beca a tiempo fueron los 633 profesores nativos de inglés contratados este curso en colegios de toda la Comunidad para llevar a cabo el programa estrella del Consell con el plurilingüismo de base. Y en los primeros compases del mes de diciembre, un nuevo impago obligó al propio conseller, Vicent Marzà, a comprometer un pago extraordinario, por acuerdo con Haciend,a para poner al día las nóminas de interinos que arrastraban todo el curso sin sueldo.
«Incidencias»
Insistió en aquel momento el titular de Educación en que la situación no afectaba a todo el colectivo, y en que los impagos eran achacables a Hacienda. De nuevo la sombra de la falta de liquidez. A este rosario de «incidencias» en este curso se suma ahora el impago de los meses de diciembre y enero para al menos 270 interinos solo de la provincia de Alicante, que también se atribuye a Hacienda, así como otros impagos denunciados por el sindicato Csif y ratificado por los afectados, como es el caso de docentes que trabajaron este verano en los tribunales de las oposiciones. «La falta de cobro de los días 1 y 2 de septiembre la denunciamos en su día por la vía judicial, y además hemos presentado un escrito de reclamación ante Educación para que se pague a todos los tribunales y se especifiquen por escrito los plazos en que se llevará a efecto». El delegado, Javier Mas, abunda que no hay explicaciones para que unos tribunales hayan cobrado y otros no, como si se tratara de una lotería «cuando el trabajo lo han hecho todos por igual».
Los problemas se repiten
El problema de impagos a los docentes de la Comunidad Valenciana no es nuevo. Desde el inicio del curso escolar, en septiembre, y hasta el mes de diciembre, centenares de profesores sufrieron retrasos en el cobro de nóminas, lo que obligó a pronunciarse al conseller de Educación, Vicent Marzà. La reclamación de la totalidad de los sindicatos docentes por el impago de salarios llevó al conseller a buscar un sistema de pago extraordinario que no obligue a esperar otro mes para recibir el sueldo adeudado.
La petición previa por parte del STEPV para que desde el departamento que dirige Marzà se remita a Hacienda un archivo con todos los interinos afectados para que se habilite un pago extraordinario, pareció haber surtido efecto en diciembre a tenor de las declaraciones que hizo al respecto el propio conseller. Sin embargo, los problemas no han cesado.
Marzà aseguró entonces haber puesto sobre la mesa de los responsables de Hacienda «un procedimiento extraordinario para que puedan cobrar ya. La solución está propuesta y estamos esperando la resolución», aseguró.
Aunque se preocupó de recalcar que los impagos no se pueden achacar a su conselleria, sino a la de Hacienda, también admitió que «interinos que se han incorporado al sistema educativo en los últimos meses, no han podido tener regularizada su nómina en el mes que han trabajado. Afecta a algunas personas, no al colectivo entero», matizó a su vez.
La inspección respalda a los profesores
Otra de las polémicas relativas al pago de las nóminas a los docentes de la Comunidad Valenciana se registró en los primeros días del curso 2018-2019. La Inspección de Trabajo obligó a la Conselleria de Educación a pagar a los interinos docentes y funcionarios en prácticas, contratados este curso a tiempo completo, los días 1 y 2 de septiembre que, al caer en sábado y domingo, habían quedado excluidos de la nómina y de la Seguridad Social.
Aunque desde Educación se aseguró desde las primeras protestas y quejas sindicales, que se llevarían a cabo las gestiones necesarias para restituir este pago, algunos representantes del profesorado presentaron la correspondiente denuncia ante la Inspección de Trabajo, que resolvió a favor de los profesores.
El oficio de Trabajo exigió a Educación que de el alta en la Seguridad Social a los 13.000 docentes, entre funcionarios en prácticas e interinos, a los que había inscrito el 3 de septiembre en lugar del día 1.
También hacía referencia el dictamen de Trabajo a que Educación había incurrido en «agravios y trato discriminatorio entre los funcionarios de carrera y funcionarios interinos sin razón objetiva alguna», puesto que la normativa de la propia conselleria contempla el inicio del curso escolar el 1 de septiembre y su término el 31 de agosto.
Los delegados de CSIF precisaron entonces que la Inspección señaló con rotundidad que «los funcionarios interinos y en prácticas, a quienes se les adjudicó vacante de inicio de curso 2018-2019, lo hacen por tiempo completo de todo el curso escolar desde el 1 de septiembre de 2018».
