? La Confederación Empresarial Valenciana (CEV) ha presentado una bateria de enmiendas en las que reclama la suspensión de hasta 28 artículos de la Ley de Residuos. Pero el gran caballo de batalla vuelve a ser el SDDR, donde Asucova, AVEP, Conhostur o Fedacova ponen el dedo en llaga al señalar que la Comunitat Valenciana aún tiene «un largo camino por recorrer» para alcanzar las tasas de reciclado de otras autonomías. «Para ponernos al mismo nivel no sirve la implantación complementaria del SDDR. Además de su elevado coste, afectaría solo a un 9 % de los envases, con lo que no se incrementa el reciclado», señalan, para incidir en una «dudosa finalidad ambiental». En cualquier caso, reclaman un nuevo enfoque que haga especial hincapié en las necesidades específicas del territorio valenciano, en cuanto a turismo, abandono de basuras o innovación. Especialmente crítico se muestra el empresariado en el apartado de la compra pública sostenible, que aboga por la limitación de venta de bebidas en envases de un solo uso en espacios de la administración. Desde la CEV se apuesta por la implantación de un sistema de recogida selectiva de envases en esas instalaciones, así como en los eventos y espacios públicos. También pide suprimir el artículo que promueve la instalación de fuentes de agua potable o el suministro en envases reutilizables en los espacios públicos. En cuanto a la recogida selectiva de residuos textiles, o de compresas y tampones, entienden que para exigir tal medida «la administración previamente debe realizar un riguroso análisis coste-beneficio tanto desde el punto de vista económico como ambiental».
