Ferraz enfrió ayer las expectativas sobre la confluencia de la izquierda botànica valenciana al Senado. La dirección del PSOE no ve la Entesa de PSPV, Compromís y Podemos para la Cámara Alta. Lo mismo que en 2016, aunque con argumentos diferentes y parece que con recepción diferente por parte del equipo de Ximo Puig. Es lo que quedó claro de lo que pudieron hablar ayer dirigentes valencianos con la cúpula federal tras el encuentro organizado con las secretarías de organización de los distintos territorios.
Ferraz, con un valenciano a la cabeza, José Luis Ábalos, conocedor por tanto de la situación valenciana, aspira a ser primera fuerza tras las elecciones del 28 de abril y, con ese imaginario, descarta ofrecer ahora «la imagen de un frente popular» contra la derecha, señalaron fuentes conocedoras del encuentro.
La última decisión de Ciudadanos de rechazar un posible pacto con el PSOE tras las elecciones refuerza aún más la actitud de la dirección socialista sobre la Entesa. Entienden los mandos que, además del voto de la izquierda, Pedro Sánchez está en disposición de captar buena parte del voto del centro tras la inclinación de los de Albert Rivera hacia la derecha. En este cálculo, la estampa de un frente de izquierdas valenciano donde esté Podemos también no interesa.
La dirección socialista quiere separar además la dinámica estatal de la valenciana, donde el PSPV cumple cuatro años al frente de la Generalitat gracias al Pacte del Botànic con Compromís y Podemos.
El no es el mismo que en 2016, cuando el PSPV ya planteó directamente la Entesa, que entonces consideraba imprescindible para tener presencia en el Senado. Al final, así fue, y el PP consiguió nueve de los doce escaños en juego en la Cámara Alta.
Aquel rechazo provocó el primer gran desencuentro entre Puig y Sánchez y estuvo en el origen del posicionamiento posterior del líder del PSPV con los dirigentes que derrocaron al hoy presidente del Gobierno.
En esta ocasión, ha sido Compromís quien ha sacado a colación el proyecto de la confluencia botànica, sin que los socialistas hayan mostrado un especial entusiasmo.
El PSPV considera que puede obtener representación en el Senado sin alianza alguna con los socios del Botànic.
Por otra parte, los socialistas acordaron ayer negociar de una tacada las candidaturas para el Congreso de los Diputados, el Senado, las Corts y los ayuntamientos. Todo deberá estar resuelto en menos de un mes, el 17 de marzo, cuando está previsto el comité federal de listas.
Esto significa que el adelanto de las elecciones generales obligará a acelerar la elaboración de la lista autonómica y las municipales. Ferraz ya ha recordado que quiere un grupo en el Congreso a su medida. Se reserva así el derecho a retocar las propuestas que reciba.
