Uno de los testaferros de Zaplana, Joaquín Barceló, proporciona en las grabaciones realizadas por la Guardia Civil valiosa información que permite a los investigadores del caso Erial contextualizar «las relaciones entre algunos investigados». Es el caso de la conversación entre Joaquín Barceló y una persona de su confianza, identificada como «Juanma». Parecen hablar de Eduardo Zaplana, según deduce la Guardia Civil. «Y dice: yo a los de Gürtel no los conozco», asegura Barceló. «Pero yo sí sé que los conoce», le responde Juanma. Ambos bromean sobre el tiempo que Joaquín no ha vuelto a hablar con «el Nene», supuestamente Zaplana. «No he vuelto a verlo, ni a hablar con él desde aquel día. Gracias a Dios, porque cada vez que te llama es para pedirte o meterte en líos», asegura Barceló.

Juanma replica entonces que, supuestamente Zaplana, iba a ir a Ucrania para disfrutar de la final de la Champions League entre el Real Madrid y el Liverpool, disputada el 26 de mayo de 2018. Aunque se la perdió, porque fue detenido el 22 de mayo. «Madre de Dios, va a ver la Champions League. ¿Sabes cuánto vale una noche en la habitación en Kiev? 3.500 euros». A lo que Joaquín Barceló revela que supuestamente Zaplana «me dijo al Gasofa y a mí, si todo va bien... Os invito... Pero yo le dije, lo tengo mal. ¡Qué me invita! La última vez que me invitó todavía está Mitsouko [la secretaria de Zaplana] pidiéndome los dineros del avión », explica Juanma. Una cicatería que se repitió en otro viaje a Londres en 2010 o 2011. «Llegamos a Londres y el hotel valía 600 euros la habitación por noche. A la segunda, le digo: 'Vámonos de aquí' y él me dice que 'no, que había quedado con Agag [Alejandro Agag, el yerno de José María Aznar] y con todos estos que monta él negocios e historias», explica Barceló. A lo que Juanma replica: «Esos que no conocen a los de la Gürtel, vamos». El viaje a Londres también acabó como el rosario de la aurora para Barceló. «Al poco tiempo comienza a llamarme Mitsouko que debía no sé cuánto, que le debía el viaje y me reclamaba 1.800 euros, más el avión en primera clase».