A Isabel, jubilada de 73 años, la operaron hace dos años de cataratas. Desde hace unas semanas tiene molestias en los ojos: no termina de ver bien. Fue al óptico a ver si era un problema con las gafas y éste le recomendó ir al oftalmólogo ya que las lentes que se insertan en la operación de cataratas necesitan, pasado un tiempo, un «mantenimiento». Dispuesta a pedir hora, se fue a su médico de Familia que le tramitó la petición ante el especialista.
Cuando fue al mostrador a que le dieron fecha, llegó la indignación: la cita era para el 27 de enero de 2020, 10 meses completos para que un oftalmólogo valore sus problemas de visión. Isabel ha entrado ya, con esa cita, en una de las listas de espera de la sanidad valenciana de las que menos se habla pero que más se sufre: la espera para conseguir una consulta con el especialista.
La administración valenciana no ofrece datos actualizados y desglosados de esta espera ya que solo se aportan cifras sobre las personas que están esperando una operación no urgente. Los únicos datos disponibles en abierto son los del Ministerio de Sanidad, actualizados cada semestre y que, sin embargo, no trasladan una imagen tan negativa de la sanidad valenciana al menos, en comparación con el resto de regiones donde hay verdaderos atascos como Canarias.
Según la última actualización de estas cifras (a 30 de junio de 2018), Oftalmología es una de las especialidades más saturadas junto a Neurología y donde más tiempo hay que esperar para ser recibidos por primera vez por el especialista, en concreto una media de 44 días, mes y medio, muy lejos de los diez meses de la cita de Isabel.
Los datos del ministerio le ponen el farolillo rojo a Neurología con casi dos meses de espera media (55 días). Justo por detrás está Oftalmología con 44 días de espera pero, eso sí, con el mayor volumen de pacientes en espera: 36.690 personas, el 15 % de los más de 237.000 que estaban a esa fecha esperando ir a ver al especialista. Según estos registros, además, uno de cada cuatro personas en espera para ir al oftalmólogo llevaba más de dos meses de espera. Son más de 9.300 valencianos. Y sumando.
A Isabel, la indignación puede que le dure los 10 meses de espera. «La verdad es que estaba tan indignada que llamé a todos los teléfonos que encontré y, cuando lo he dicho en mi círculo de amistades no se lo creían. Hasta el chico que me dio la fecha en el mostrador me dijo que le daba vergüenza dar una fecha tan lejana pero eso es lo que estaban dando», explica esta jubilada que ya ha tramitado la correspondiente queja ante el centro de especialidades de Monteolivete.
Isabel teme, además, que las molestias en la visión condicionen de aquí a entonces su estilo de vida. «Estoy yendo a clases de informática y escribo en el ordenador. No sé hasta qué punto las molestias me van a condicionar», comenta.
«Diez meses para la consulta pero quién sabe cuántos más para que me solucionen el problema en los ojos», augura Isabel, porque el tiempo de espera para ir a ver al especialista es solo la primera etapa de la carrera de obstáculo en la que, en ocasiones, se convierte la Atención Especializada en la sanidad pública. Primero, el retraso en poder ver al especialista, segundo, los meses para hacerse las pruebas y tercero, si es necesario, los meses para entrar al quirófano, 4 de media en la C. Valenciana según el último informe de diciembre.
